Por: Jacobo Goldstein
** Este domingo que viene, 4 de febrero, se jugará el Súper Bowl (el Súper Tazón), uno de los eventos deportivos más importantes que anualmente se celebran en los EE UU. En este encuentro, el Súper Tazón No. 52, medirán sus fuerzas el campeón de la NFC, los Águilas de Filadelfia, y el campeón de la AFL, los Patriotas de la Nueva Inglaterra, el equipo favorito en estos momentos para repetir la hazaña del año pasado, cuando derrotaron en tiempo adicional a los Halcones de Atlanta y se alzaron con el Súper Tazón del 2017.
** Los Patriotas de ahora llegan a la gran final del fútbol profesional con un récord de 15 victorias y tres reveses, el mismo récord que lograron esta temporada las Águilas, que nunca han ganado un Súper Tazón, mientras que los Patriotas ya llevan cinco victorias en ese certamen teniendo de entrenador a Bill Belichik y a Tom Brady como quarterback (mariscal de campo). La última vez que Filadelfia ganó el título de campeón del fútbol profesional fue en 1960, cuando no existía el Súper Tazón, que fue creado en 1967. Y recordemos que las Águilas de Filadelfia llegaron al Súper Tazón en el 2005, donde fueron derrotados por los Patriotas. Ahora, 13 años después, les toca nuevamente a los Águilas de hoy día tener que enfrentar este domingo a la nueva versión de los Patriotas de la Nueva Inglaterra.
** Ambos equipos finalistas han tenido una temporada sensacional y los dos tuvieron que batallar en los partidos de eliminatoria. Inclusive, en la gran final de la AFL, los Patriotas tenían herido a Tom Brady, que jugó con la mano derecha vendada y aún así tuvo un día sensacional, lanzando para 290 yardas y dos anotaciones, para vencer al equipo de los Jaguares de Jacksonville, Florida, mientras que las Águilas tenían herido a su titular mariscal de campo, Carson Wentz, y usaron a su suplente, Nick Foles, que tuvo una actuación espectacular venciendo a los Vikingos de Minnesota por 38 a 7, y así poder enfrentarse a los Patriotas en el Súper Tazón, que se jugará este domingo que viene en Minneapolis, Minnesota, en el estadio U.S. Bank.
Le tengo simpatía a los Águilas, pues con ellos jugó brillantemente, décadas atrás, el hondureño Steve van Buren.