EUA primero, no significa en solitario

Por Álvaro Sarmiento

Especialista Internacional
en Comercio y Aduanas
La semana pasada se llevó a cabo en Davos, Suiza uno de los eventos político-económico más importante del año el “Foro Económico Mundial”. Participan expositores de fama internacional y líderes políticos de los países más ricos del mundo.
La canciller alemana Ángela Merkel hizo énfasis en los “peligros del proteccionismo” y la importancia de la cooperación internacional en vez de las “murallas”. Hizo referencia a la poca utilidad de los muros en el imperio romano o la misma Muralla China. Realizó una apología del espíritu del multilateralismo que ayudó a reconstruir a Alemania después de la II Guerra Mundial y que hoy día está bajo amenaza. Sobre el tema migratorio, que tanto afecta a Europa y África propuso una alianza sin sentido paternalista para el desarrollo y cooperación.
El Primer Ministro de Canadá anunció la conclusión exitosa del nuevo Tratado Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) integrado por Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda y Vietnam. Es decir, todos los países del TPP sin los Estados Unidos. Se estima que el Acuerdo abarca el 14% del PIB mundial y beneficiará a 500 millones de personas. Japón tomó el liderazgo para mantener el Acuerdo vivo, una vez que Trump se retiró del mismo, con la esperanza que en algún momento se adhiera nuevamente. Con lo que sumaría el 40% del PIB mundial.
Sin duda, el espacio más esperado fue el de la conferencia del presidente Trump. Todavía resonaba en la misma Conferencia hace un año, los ataques directos al multilateralismo y concretamente a la OMC. Por otro lado, un par de días antes impuso aranceles compensatorios a lavadoras de ropa y paneles solares producidos en China, Corea y Canadá. Lo que muchos consideran el inicio de una guerra comercial.
Sin embargo las palabras de Trump fueron poco confrontativas, aunque bastante claras y previsibles, “como presidente de mi país, siempre pondré a los EUA primero, al igual que lo hacen el resto de líderes en sus países, “EUA primero, pero no significa en solitario”.
Trump considera que, si los EUA crece económicamente, también lo hará el resto del mundo. En sus palabras “nuestra prosperidad ha creado incontables empleos en el mundo y la excelencia, creatividad de los EUA ha provocado importantes descubrimientos que han ayudado a que personas en todo el mundo vivan mejor”, mencionó los 2.4 millones de nuevos empleos creados desde su llegada al poder.
Y es que Trump dejó clara su visión, compartido por doctrinas económicas como el liberalismo clásico o los llamados libertarios, que la iniciativa e inversión privada es el fundamento real y estable del crecimiento económico. Su decisión de disminuir los impuestos corporativos del 35 a 21% son una clara señal que los EUA está abierto a los negocios y que han regresado a mejorar su competitividad. Ejemplificó la repatriación de utilidades de Apple Co. por 245,000 millones de dólares. Un hecho histórico y que demuestra nuevamente que tasas impositivas altas, progresivas especialmente el impuesto sobre la renta es la mejor manera de ahuyentar las inversiones.
Confirmó su compromiso por disminuir sustancialmente las regulaciones gubernamentales que se convierten en impuestos escondidos. Seguramente a muchos no guste las formas de expresión de Trump, pero los resultados exitosos en reforma fiscal y regulatoria pueden ser ejemplo de política económica para el nuevo gobierno hondureño. Los últimos cálculos de America for Tax Reform publican que la reforma fiscal ha implicado bonos extras a más de 3,000,000 de trabajadores entre los $500 y $1,000 dólares, por ejemplo, empresas como American Airlines ha anunciado un bono de 1,000 dólares para cada uno de sus 126,000 empleados. ¿Cuándo veremos algo similar en nuestro país?
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