Es importante tener claros los conceptos de lo que se va a hablar, partir de definiciones generalmente aceptadas, porque si no es así se cae en discusiones insulsas, vacías, sin resultados positivos, generando únicamente confrontación negativa, resquemores entre amistades e incluso, separaciones familiares.
¿Qué se considera “paz”? Es la situación o estado en que no hay guerra ni luchas entre dos o más partes enfrentadas. Sepa usted señor lector, que la palabra paz proviene del latín PAX (PACIS) que significa “acuerdo, pacto”. La paz viene siendo como un estado de quietud o tranquilidad.
En el mundo, observamos muchos ejemplos de paz, como la que hay en El Vaticano; en este momento pienso en la práctica de principios, siempre pensando globalmente, Barack Obama, recibió el premio Nobel de la Paz, e históricamente se convirtió en el primer presidente de EEUU en pasar sus dos períodos completos sin un solo día sin guerra. Obama, lanzó la tercera guerra en Irak (contra el Estado Islámico), siguió en Afganistán, expandió por un orden de magnitud la campaña de matar a terroristas designados como objetivos, y respaldó el derrocamiento europeo del régimen de Gaddafi (en Libia); Obama también emprendió acciones militares en Libia, Pakistán, Somalia y Yemen.
No es nada poético, para lo que se desea escuchar de un “Premio Nobel de la Paz”, y aquí es donde entra la relatividad de la paz, la relativa paz pública se da porque cuando se comunica y se tergiversa, casi educan a la población a creer u obedecer un destino, que el país está bien, se pide por tanto vivir en paz. ¿Es una doble moral o el sostenimiento del estatus quo?
Su término está referido a la ausencia de guerra; a nivel individual y social, la paz es el estado ideal que puede tener o aspira a tener un ser humano o una sociedad, puesto que así alcanza una situación de total armonía y equilibrio entre el corazón y la mente del individuo, es pues, una ausencia de conflictos y luchas.
La premisa es que la única manera de lograr el progreso y el desarrollo de la persona, de los pueblos, es que ¡todos practiquemos la paz! Pero, ¿será paz vivir en miseria?, ¿ser el país más pobre de Latinoamérica? Este es un país donde el 68.8% de la población vive en condición de pobreza, se refiere a 6,079,082 personas, la mitad de ellas en pobreza extrema y se proyecta que cada año habrá 379,203 nuevos pobres. Nos acompaña un 64% de analfabetismo, una criminalidad galopante, la corrupción absorbe al hondureño y pasa delante de una organización internacional, la MACCIH, instalada en el país para combatir esa corrupción.
No hay empleo, la mayoría de la población aspira a ganar apenas un salario mínimo, dándose por satisfecha y no posee ahorros ni seguridad social, no tiene vivienda propia, alquila. Ganan L. 6,500.00 y la canasta familiar vale L 10,000.00; la gasolina es la más cara de Centroamérica, el cartón de huevos a L 100.00 en los mercados, a L 120.00 en las pulperías y a L 150.00 en los supermercados quienes no son regulados. La extorsión delictiva al transporte urbano e interurbano y a los negocios, la alta carga tributaria, y más, y más, nos muestran un presente lamentable y un futuro peor. Así que la pregunta es ¿cuál es la paz de Honduras? Piense, ayude, no estorbe, viva con decencia y honradez, ¡viva como hondureño!
Óscar Orlando Bonilla Landa Blanco
Paseo al Picacho, Tegucigalpa
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