Consiguen fotografiar un átomo con una cámara normal

¿Es posible fotografiar un átomo con una cámara estándar? La respuesta es afirmativa: el estudiante de la Universidad de Oxford David Nadlinger lo ha conseguido y la imagen ha ganado el Concurso de Fotografía Científica organizado por el Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas de Reino Unido.
Nadlinger trabaja en una investigación de computación cuántica, y entre sus tareas se encuentra la de atrapar átomos. «La idea de poder ver un solo átomo a simple vista me había parecido un puente maravillosamente directo y visceral entre el minúsculo mundo cuántico y nuestra realidad macroscópica», explica el científico. «Un cálculo mostró que los números estaban de mi lado, y cuando fui al laboratorio un domingo por la tarde, fui recompensado con esta foto particular de un pequeño punto azul pálido».
Para poder ver el átomo en la fotografía es necesario mirar de cerca. Puedes observarlo en la imagen que te dejamos a continuación: se trata de un píxel de un color azul claro que se encuentra en el campo negro situado entre las dos agujas. Lo que a simple vista parece una pequeña manchita, en realidad es un átomo de estroncio, un metal blando de color plateado brillante, cargado positivamente, que ha sido aislado en una trampa de iones e iluminado con luz láser.
Pero, ¿cómo ha conseguido hacer una foto de un átomo con una cámara normal? Los átomos no se pueden ver a simple vista: el tamaño más habitual es de 0,32 nanómetros, es decir, 0,00000032 mm. Nadlinger explica que la iluminación es lo que hay hecho posible capturar el átomo en la foto. La única razón por la que podemos verlo en la imagen es porque absorbió y luego volvió a emitir la luz láser a una velocidad capturable por una larga exposición de la cámara.
Por tanto, en realidad lo que vemos en la foto es la luz láser reemitida, no el contorno de un átomo. Sin el largo efecto de la exposición, el átomo no sería visible sin la ayuda de un microscopio u otro tipo de instrumento. La imagen es verdaderamente fascinante y es la merecida ganadora del Concurso de Fotografía Científica de Reino Unido.