Beneficios de consumir miel

  1. Cabello.Durante los meses de verano, el cuero cabelludo sufre severos daños debido a la exposición prolongada de agentes como los rayos UV, el cloro y el agua salada; pero una mascarilla a base de miel no solo puede solucionar este problema, también le imprime brillo e hidratación al cabello.
  1. Piel.¿Al tacto es áspera? Antes de usar algún producto que sea abrasivo con tu piel, por qué no intentas esta solución: utiliza miel, azúcar morena, aceite de oliva y jugo de limón y crea una mascarilla, esta te permitirá retirar las células muertas de cualquier zona de tu cuerpo, principalmente del rostro.
  1. Vello.Muchas marcas de cuidado de la piel están buscando volver a la antigüedad; ejemplo la miel. En la comodidad de tu casa mezcla miel y cera y jugo de limón, los resultados serán fantásticos.
  2. Cicatrices.Esperar a que una cicatriz desaparezca es muy estresante. Puedes acelerar el proceso utilizando miel virgen en las zonas dañadas antes de dormir y cúbrelas con una venda. Por la mañana, retira y limpia la piel.
  1. Espinillas y acné.La miel tiene propiedades anti-hongos y anti-bacterias lo que extrae las impurezas de la piel, por lo tanto reducir el enrojecimiento y calmar la inflamación, así como la aparición de nuevos brotes.
  2. Fuera resequedad.Como un humectante natural, la miel es súper hidratante. Añade unas cucharadas en tu crema y utilízala a lo largo de tu cuerpo.
  3. Labios. Ya sea en tiempos de calor o invierno, los labios agrietados es un problema estético y doloroso que todas las personas sufren en algún momento. Una solución es mezclar miel, azúcar y aceite de oliva, la mezcla les permitirá obtener una textura tersa.
  4. Previene enfermedades. Estimula la formación de anticuerpos debido al ácido ascórbico, magnesio, cobre y zinc.
  1. IntestinoEs un suave laxante ya que regulariza el funcionamiento intestinal.
  2. Corazón.Con el consumo de miel se obtienen efectos positivos en el sistema cardiaco ya que favorece la producción de fosfatos orgánicos que regulan el ritmo cardiaco y estimulan la irrigación coronaria.