Fredy David Cerrato Rivera (28) jugaba videojuegos en una colonia de Comayagüela, cuando fue ultimado a tiros por un sujeto que llegó preguntando por la dueña del negocio.
Testigos indicaron que mientras Cerrato Rivera jugaba maquinitas puso a cargar su teléfono celular en la parte baja de la mesa de juego, instante en que de repente ingresó un hombre con arma en mano preguntando por la dueña del negocio.
En ese momento, el ahora occiso se agachó a desconectar su móvil y el delincuente como estaba nervioso creyó que el hombre estaba tomando una arma de fuego.
Fue así como el pistolero disparó 16 veces contra Cerrato Rivera, recibiendo disparos en el abdomen y uno en la pierna derecha, dejándolo muerto en la escena del crimen.
El victimario, de quien se desconoce su identidad, al quedarse sin municiones salió en veloz carrera, dejando viva a la persona que iba a matar y quitándole la vida al cliente del negocio.
Los familiares se presentaron a reclamar el cuerpo de Cerrato Rivera y una funeraria les vendió una caja mortuoria por 15 mil lempiras, ya que era de un considerable tamaño.
