Honduras ha percibido en 2018 un ingreso diario de 11.7 millones de dólares en concepto de remesas familiares, provenientes en su mayoría desde Estados Unidos, según indicadores semanales del Banco Central de Honduras (BCH).
Hasta el pasado 15 de febrero el flujo de divisas provino básicamente de remesas familiares en el orden de 538.7 millones de dólares, superior en 60.3 millones a las exportaciones de bienes que sumaron 478.4 millones de dólares en esa fecha del año.
Esas entradas de recursos se determinan mediante informes de compra y venta de divisas de los agentes cambiarios, conformados por el sistema bancario y casas de cambio.
Al dividir el ingreso de remesas familiares entre los primeros 46 días de 2018, el resultado es de 11.7 millones de dólares. En esa fecha de 2017 el Estado percibió 492.1 millones de dólares.
Los envíos monetarios crecieron 9.5 por ciento, entre especulaciones emitidas, de que iban a decrecer por medidas migratorias en Estados Unidos contra migrantes hondureños.
Las autoridades del Banco Central de Honduras explicaron que en el aumento de las remesas intervienen dos variables, en primer lugar la economía de los Estados Unidos sigue creciendo y en algunas ciudades el salario mínimo ha aumentado.
En reportes de norteamericanos se establece que la mano de obra del hondureño es bien calificada, al punto que gana más y envía más recursos, especialmente a sus madres, cónyuges, hijos y hermanos radicados en Honduras.
Con ese aporte el saldo de las Reservas Internacionales Netas (RIN) se ubican en 4,718.4 millones de dólares, inferior en 67.2 millones al del cierre de 2017. El comportamiento del año fue originado por importación de combustibles en 201.3 millones de dólares, otros egresos netos de 166.2 millones y servicio de deuda por 51.9 millones de dólares.
Sin embargo las variaciones fueron contrarrestadas esencialmente por
compra neta de divisas en 350.8 millones de dolores y donaciones de 1.2 millones, en ese período del 1 de enero al 15 de febrero. (WH)
