Un hasta pronto Ahora la esposa del médico neumólogo Roberto Antonio Núñez y madre de Karen y Rubén Molina, Antonio y Roberto Enrique Núñez, reenfoca su vida y por decisión propia deja el IHCI, luego de una acrisolada trayectoria. “Amo el IHCI porque es una organización con un mundo interno muy rico, con muchas cosas que aprender, es un mundo de libros, videos, tecnología, espacios públicos, enseñanza bilingüe, programas educativos americanos, todo simplemente a disposición de quien los quiera”. Pero… que se lleva esta mecenas del arte del IHCI… “Las mejores vivencias de mi vida profesional, graduaciones, me llevo las emociones de los padres de familia cuando sus hijos dan el discurso completamente en inglés, vivir la alegría de los artistas cuando ganan bienales y que son reconocidos a nivel internacional y mil vivencias más…”. Recientemente doña Rosario Elena fue agasajada con una noche de anécdotas entre amigos, en la que fue acompañada por sus cercanos colaboradores, amigos y sobre todo personalidades del ambiente artístico, en donde quedo develado el inmenso cariño y agradecimiento que goza de parte de quienes le han rodeado durante estos años. Fueron horas de tertulia, anécdotas, recuerdos, vivencias atesoradas a lo largo de más de dos décadas al frente de una entidad que deja muy bien posicionada como uno de los centros culturales que están a la vanguardia en todos los aspectos. Entre sus mejores recuerdos esta sus viajes con los artistas, con el cúmulo de anécdotas, de mucha familiaridad pero enmarcados en el respeto, tanto hacia ella como a la entidad. Presidiendo delegaciones de artistas le tocó enfrentarse a huracanes, perdida de pasaportes, falta de visa de uno que otro artista despistado, dormir en aeropuertos entre otras situaciones que cuando se evocan no provocan más que risas y sonrisas. “El IHCI me despertó la habilidad para acercarme a las personas, como cuando en una fiesta del 4 de julio me aproximé a un presidente para solicitarle una ayuda para un grupo de artistas que iban al exterior. El mandatario me dijo que sí, pero a la hora del desembolso como confirmaba yo que ese dinero había sido aprobado. Entonces lo puse a que me firmara en una servilleta a manera de pagaré y de esa manera conseguí los fondos”. Plena de este tipo de vivencias esta la vida de esta muy querida personalidad, cuya delicada presencia es habitual en el mundo cultural capitalino. “Siempre he tenido el apoyo familiar en este bregar en el IHCI y en muchas ocasiones mi familia se ha involucrado directamente con esta entidad”. Y a propósito de familia, será su hija la licenciada Karen Molina, quien la sustituirá en su cargo, pero como para concluir con otra anécdota, ella concursó para el cargo sin saber que era en el IHCI y mucho menos para sustituir a su madre!! Y por supuesto su nombramiento fue producto de la decisión de la junta directiva de Cultura Interamericana. Pero… ¿por qué la decisión de dejar su amado IHCI? “El sorpresivo deceso de Juan Manuel Posse – quien al momento de su muerte fungía como director de la Fundacion del Museo del Hombre Hondureño– me hizo reflexionar mucho acerca de dejar una entidad con el suficiente tiempo para que otra persona se haga cargo con suficiente tiempo de ella y sobre todo que sea una persona capacitada”. Así es el amor que esta honorable dama profesa a esta entidad que según sus propias palabras “la he sentido mía, muy mía” y le tomo un año la decisión que ya todos conocen. Según afirma con cierto aire de nostalgia, el IHCI es lo mejor que le ha pasado en su vida profesional, entregándole alma, vida, corazón y 24 años de su vida. Pero siempre con ese don de servicio que ha sido como su segunda piel, ya se incorporó al Club Charter 100 de Tegucigalpa y a la Fundación para el Niño con Cáncer. “Tengo sentimientos encontrados dejo lo que amo, pero vuelvo a mi familia, a mi madre, mi esposo, mis hijos y dos nietas, que obviamente también amo”. Pero parte con la tranquilidad que una extensión de su vida estará al frente de la entidad que vio renacer y fructificar durante las casi tres décadas de amor, pasión y entrega que le prodigo.]]>