La sana convivencia regresa al parque José Dionisio de Herrera, tras la restauración a las estructuras del inmueble, desarrollada con fondos de la Cooperación Española, en coordinación con la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).
Las instalaciones del emblemático parque, que data de 1925, estuvieron cerradas por más de 10 meses, con láminas en todo el contorno, porque dentro de los pasillos y costados de los muros perimetrales algunas bases fueron restauradas, para preservar su diseño italiano.
El espacio recreativo se encuentra ubicado en la segunda avenida del centro de Tegucigalpa, y muchas personas ya lo visitan para disfrutar de la frescura de los árboles o para sentarse a conversar, mientras observan el vistoso panorama con vista al teatro Manuel Bonilla.
Con una inversión de más de dos millones 500,000 lempiras, en el parque se hizo un proyecto de reparaciones en las cabeceras de los balaustres, donde se fraguó el piso y se trabajó en las bancas.
Todas estas obras se ejecutaron con el objetivo de mantener el aspecto original de la estructura del parque, diseñado por el arquitecto italiano, Augusto Bressani, casi 100 años atrás.
En horas de la mañana, las personas transitan en armonía por la zona del parque, debido a que se observa presencia de elementos militares. (KSA)
EN LA MARADIAGA
Quema de zacateras pone casas en riesgo
Un voraz incendio se suscitó ayer, desde horas de la mañana, en la colonia Madariaga de Comayagüela, colindante con el barrio La Granja, donde se prendió en llamas una gran cantidad de zacate seco, cerca de las viviendas del sector.
En lo que va del verano, las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) y del Cuerpo de Bomberos registran numerosos incendios forestales y de zacateras, los que, en su mayoría, acontecen en el Distrito Central, debido a varias causas, aunque según los especialistas, muchos son provocados por pirómanos.
URGE PAVIMENTACIÓN
Nube de polvo ahoga a vecinos de Yaguacire
Con problemas respiratorios dicen estar muchos pobladores de la aldea Yaguacire, ubicada en el extremo sur del Distrito Central, ya que toda la calle principal de la zona es de tierra y debido a las altas temperaturas y la falta de lluvia, durante la circulación vehicular se genera mucho polvo.
En la aldea, muchos de los habitantes transitan a pie hacia las casas vecinas, y rumbo a la escuela, donde cerca de 300 niños reciben clases. Los vehículos, al circular por la zona, levantan polvo que es respirado por todas las personas que se desplazan a los extremos de la calzada. Algunos habitantes afirman que urge la pavimentación de esa vía.