Ecuador denuncia secuestro de periodistas en Colombia

Quito (AFP). Dos periodistas y un conductor del diario El Comercio de Quito fueron secuestrados en la frontera con Colombia, en medio de las operaciones que se desarrollan en ambos países contra rebeldes disidentes colombianos implicados en el narcotráfico.
La retención del equipo periodístico eleva aún más la tensión en el área limítrofe tras la ofensiva que lanzaron guerrilleros que se apartaron del proceso de paz con las ya disueltas FARC.
«Tres trabajadores del medio de comunicación diario El Comercio fueron secuestrados el día de ayer (lunes). Esto sucedió en horas de la mañana, en la parroquia Mataje, del cantón San Lorenzo, provincia de Esmeraldas», informó el ministro del Interior, César Navas.
«Presumimos que están en Colombia (…). Sabemos que están bien. Ya ha existido un contacto, no podemos dar más detalles», agregó.
El equipo está integrado por un redactor, un reportero gráfico y el chofer del vehículo, aunque las autoridades mantienen en reserva las identidades.
Los tres habían viajado a la zona para realizar un trabajo periodístico en Esmeraldas, al noroeste y limítrofe con el departamento colombiano de Nariño.
El ministro explicó en rueda de prensa que los tres secuestrados «pasaron por el retén militar» y que «recibieron las advertencias correspondientes del riesgo de circular» en la zona.
Aunque todas las sospechas apuntan a que se trataría de una acción de los grupos de origen rebelde, el gobierno ha evitado señalarlos directamente.
El Comercio, por su parte, también se ha manejado con cautela frente a este secuestro, el primero que golpea a la prensa ecuatoriana en las últimas tres décadas.
Las Fuerzas Armadas de Ecuador enfrentan en la frontera una inusual arremetida a manos del grupo que dirige «Guacho», un exguerrillero de las FARC que también estaría tras ataques con explosivos contra tropas colombianas en el otro lado de la frontera.
Hace una semana, tres militares murieron y once resultaron heridos por la explosión de un artefacto mientras patrullaban en esa misma parroquia Mataje.