La defensa del planeta principal mensaje del viacrucis en Honduras

La defensa del planeta centró hoy el viacrucis del Viernes Santo en Honduras, con llamamientos de la iglesia católica a cuidar la tierra y todas sus especies vivas.
«La iglesia nos propone para este año cuidar la casa común, tomar conciencia del trato que hemos tenido con la creación, con la naturaleza, con la ecología», subrayó el párroco Juan Carlos Martínez, quien encabezó el viacrucis en Tegucigalpa, en el que participaron centenares de feligreses.
Martínez lamentó que el ser humano, pese a su inteligencia, no ha podido tener un trato amigable con la tierra, con la naturaleza, ni con sus semejantes.
El religioso resaltó que en el país hace falta mucho «trabajar por la justicia, por la vida, por los derechos humanos, por el bien común» y por «un mundo donde reine la paz, la justicia y la fraternidad».
En cada una de las quince estaciones que tuvo el viacrucis desde la antigua iglesia San Francisco hasta la de El Calvario, en el centro histórico de Tegucigalpa, grupos de jóvenes organizados dramatizaban la pasión y muerte de Jesús en la cruz.
«En la vida tenemos tres cruces que nos hacen caer, la cruz de la pobreza que miles de personas llevan hoy en día, la cruz de la fe que surge del seguimiento de Jesús y de hacer nuestras sus palabras y la cruz de la destrucción de la vida y del medio ambiente», expresó Martínez.
El sacerdote insistió en la importancia de la defensa de la Tierra, porque es la «única casa» de la humanidad y el desafío ambiental que hay que enfrentar, con un daño al planeta que «nos impacta a todos».
Dijo que «la obra de arte que es el planeta ahora se ve amenazada de muerte por nuestro estilo de vida enloquecido, por los gases contaminantes y por la destrucción de bosques».
«Hay que detener la acelerada destrucción y muerte de las especies vivas» y «conservar este planeta herido con cariño y con respeto», recalcó.
Señaló además que «cada día estamos llamados a quitar la cruz del egoísmo y la ambición que impide el resurgir del verdadero amor» entre los seres humanos.
En su mensaje también abogó por una mejor educación, respeto a la clase trabajadora, reducción del desempleo, mayor seguridad, más justicia y combate a otros flagelos como la violencia y la corrupción.
En San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante, el obispo Ángel Garachana, expresó que este año se unió al viacrucis «no solo el sufrimiento de los pobres, sino también el deterioro de la creación inspirados por el papa Francisco».
Añadió que el ser humano, con su actitud, destroza la tierra, la casa que Dios creo, además de crear «injusticia y sufrimiento».
Garachana hizo un llamamiento a una «conversión profunda del corazón para construir una sociedad nueva y cuidar este planeta que es nuestra casa» para «no entregarla deteriorada a las siguientes generaciones».
Miles de hondureños participaron en el viacrucis celebrado en cada comunidad, en varios casos con dramatizaciones en las que han participado hombres, mujeres y niños para recordar la vida y pasión de Cristo.
El día cerrará con la procesión del santo entierro, al que también asisten miles de creyentes católicos hondureños. EFE