Unos 700 docentes han sido pensionados por invalidez, debido a que padecen enfermedades que los imposibilitan para seguir laborando en la docencia, en su mayoría el cáncer, males de la tiroides y pérdida de la vista.
El jefe del departamento de beneficios de Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), Raúl Zavala, manifestó que se trata de docentes que tienen más de un 65 por ciento de discapacidad.
Explicó que el Inprema evalúa a estos maestros, después que son tratados por un médico del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y luego les ayudan con los gastos para que les otorguen los beneficios.
“Actualmente tenemos 671 docentes pensionados por invalidez”, señaló Zavala, al tiempo de indicar que la mayoría de beneficiarios padece de cáncer de tiroides, en el páncreas, con diabetes, ceguera, artritis y problemas de la columna vertebral.
Indicó que algunos profesores están trabajando hasta con las piernas amputadas. “Hay profesores que no quieren pensionarse porque consideran que el pago es menos que una pensión por vejez”.
El funcionario dijo que la mayoría de personas pensionadas tienen de 45 a 50 años de edad y las jubilaciones se logran cuando cumplen los 65 años de edad, por lo que muchos prefieren esperar llegar a esa edad para retirarse de sus labores.
Sin embargo, estiman que hay una importante cantidad de profesores que trabajan en condiciones precarias de salud, pues consideran que recibir una jubilación del 70 por ciento de su salario no les ajustaría ni para comprar medicamentos.