Al menos 61 nuevos casos de privados de libertad contagiados de la tuberculosis se registran en el segundo informe de evaluación que presentaron las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario, que permitirá a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) proporcionar asistencia al gobierno para atender a los enfermos.
“Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es muy importante atender las situaciones de tuberculosis que se dan en los centros penitenciarios”, dijo Pilar Huerta, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS en Honduras.
La delegada se reunió con Rosa Irene Gudiel, directora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), luego de presentar el Segundo Informe de Monitoreo y Evaluación de las Personas Privadas de Libertad que padecen de tuberculosis.
El informe destaca que a raíz de las evaluaciones realizadas a los internos se detectaron 61 nuevos casos, los cuales reciben el tratamiento adecuado y se mantienen en espacios asilados del resto de la población carcelaria para evitar que se reporten más casos.
Estos espacios son como lo establece los reglamentos del tratamiento de pacientes con tuberculosis, quienes deben estar en zonas aisladas, ventiladas y con iluminación, explicó el doctor César Godoy, encargado de la Unidad de Salud del INP.
Reveló que actualmente, junto a un grupo de arquitectos se hacen estudios en los establecimientos penitenciarios para ubicar zonas donde se puedan construir clínicas, las cuales contarán con un laboratorio equipado para realizar diferentes tipos de análisis.
Al finalizar la presentación del informe Huerta y Gudiel se reunieron en privado para analizar los temas de salud que se reportan con mayor incidencia en los establecimientos penitenciarios del país.
“Necesitamos avanzar con los recursos del Fondo Mundial que tiene recursos para tratar la tuberculosis y otros aspectos como salud mental, tratamientos contra las adicciones, un ambiente saludable y otras enfermedades”, explicó Huerta.
Por su parte, Gudiel sostuvo que se han mejorado las condiciones de vida de las personas privadas de libertad, en especial lo referente a la salud, ya que se les suministra todos sus medicamentos y tienen atención médica las 24 horas del día.
Entre el 2017 y lo que va de 2018, el INP ha contratado 73 médicos y personal de enfermería diseminado en los 25 establecimientos, los cuales cumplen roles para brindar atención las 24 horas del día.
Huerta en representación de la OPS y la OMS reiteró su apoyo a las autoridades del INP y el personal de Salud que atiende a las personas privadas de libertad que padecen de tuberculosis en los centros penales.
TUBERCULOSIS EN “LOS POZOS”
La divulgación del informe por parte del personal de salud del INP, tuvo como objetivo informar sobre los avances en las atenciones de los casos de tuberculosis detectados en los establecimientos penitenciarios del país.
Explicaron que la mayoría de los casos se reportan en los centros penales de máxima seguridad “Pozo I y II”, en Ilama, Santa Bárbara hay 15 casos, y en Morocelí, El Paraíso, 10. Le siguen el centro penitenciario de Támara y El Porvenir, en Francisco Morazán, con ocho casos cada uno o sea 16 en total.
En la reunión se contó con la presencia de representantes de la Secretaría de Salud, Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS), Defensa Pública, Juzgados de Ejecución del Poder Judicial, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) y el Mecanismo Nacional de Prevención Contra la Tortura, y otros Tratos Crueles e Inhúmanos o Degradantes (CNP- CONAPREV), entre otros.
Luego de analizar el informe, personal de la Secretaría de Salud recomendó y ofreció su apoyo para la formación de voluntarios y promotores de salud y tuberculosis al interior de los centros penales.
Asimismo, realizar un diagnóstico en los establecimientos penitenciarios a nivel nacional con el propósito de conocer las necesidades de los servicios básicos de salud, así como los principales problemas que inciden directa e indirectamente en el estado de salud de los internos.
OPS, OMS y la Secretaría de Salud ofrecieron su apoyo al Instituto Nacional Penitenciario para atender situaciones de salud en los centros penitenciarios.
Unos 61 nuevos casos de tuberculosis en este año han sido detectados, pero a nivel nacional hay 156 casos y todos los pacientes están con su tratamiento. De 89 exámenes aplicados se obtuvieron 17 casos positivos y ninguno con resistencia al tratamiento.