¿Qué pasa en tu cuerpo si dejas de ir al baño por una semana?

¡Cómete las verduras!, decía nuestra madre con extrema insistencia. Pero es hasta que tenemos 20 minutos sentados en el retrete que de verdad hubiésemos deseado seguir ese consejo. El estómago duele, estamos inflamados, queremos defecar desesperadamente, pero no podemos. Nos duele la cabeza, el apetito se ha ido desde hace días, pero nada «sale» y sólo logramos sentirnos peor. ¿Qué pasa cuando no puedes ir al baño en una semana? ¿Qué es lo peor que puede pasar?

Por lo general las personas suelen constiparse por no llevar una dieta saludable (no consumen las verduras suficientes para ayudar a la evacuación intestinal), por estrés, comer demasiados lácteos, por resistir las ganas de defecar, por embarazo, problemas en las terminales nerviosas del sistema digestivo y por uso de medicamentos, así que algunos casos son muy distintos a otros, y en algunas ocasiones es sencillo solucionarlo. Sin embargo, si el periodo se extiende demasiado, puede provocar daños mucho más graves.

La retención fecal es una de las consecuencias más reconocibles, y significa que literalmente hay grandes pedazos de heces en el colon o en el intestino delgado, los cuales se van acumulando en esa zona, provocando daños en el organismo ya que el cuerpo comienza a absorber las toxinas. El excremento se seca e impide el paso, haciendo imposible la defecación y en la mayoría de los casos requiere de atención médica para solucionarse. Puede que un enema o lavado sea suficiente, pero si no es así, el médico tendrá que retirar las heces de forma manual o hasta de forma quirúrgica si han provocado daños más fuertes.

De igual forma, esto puede provocar que la sangre del cuerpo se contamine poniendo en riesgo otros órganos, asimismo, se puede desarrollar una condición llamada diverticulitis. Ésta aparece cuando forzamos el conducto rectal tratando de liberar las heces; al hacerlo se crean divertículos intestinales, una especie de bolsillo que es el colon hinchado, los cuales pueden almacenar comida que eventualmente puede pudrirse y causar más daños, ya que se crean parásitos, bacterias y hasta hongos.

Por este motivo es necesario pedir ayuda de un especialista si ha pasado más de una semana sin que haya evacuación intestinal. Los riesgos pueden afectar directamente al resto del cuerpo. De hecho, el control de la vejiga puede perderse por la inflamación en el colon, provocando que no se vacíe apropiadamente o que se active de forma involuntaria. Asimismo, el daño que causa en los músculos de la pelvis influye en ese efecto. Y eso sólo sería el inicio.

Cabe destacar que en la mayoría de los casos puede solucionarse con facilidad si los problemas se detectan a tiempo, pero en algunos otros son síntomas de cáncer de colon, lo cual requiere atención especial, ya que puede causar daños más peligrosos en el sistema nervioso.

Si quieres evitar la constipación, es recomendable llevar una dieta balanceada, comer mucha fibra y verduras (los alimentos más importantes para ayudar a la digestión), comer cereales y hacer ejercicio. Por lo general las personas dejan de hacer del baño si pasan demasiado tiempo sentados, lo cual puede provocar daños similares a los mencionados. De igual forma, no es recomendable resistir el impulso de hacer del baño, puesto que las paredes del colon pueden no recibir bien la señal cuando ya está intentando defecar.

No hacer del baño es peligroso. Sólo necesitamos sentido común para entenderlo, así que si sufres constantemente de ese problema o crees que padeces de algo similar, visita a un médico para una consulta y saber qué tipo de tratamiento necesitas para nunca volver a sufrir de ese problema y llevar una vida más sana.