El gobierno analiza la iniciativa de reducir la cantidad de partículas de azufre en el diésel por medio de la Comisión Administradora del Petróleo (CAP) a solicitud de las importadoras de vehículos, sin embargo encarecería el galón del carburante.
La cantidad de azufre en el diésel es de 500 partículas por millón, una de las más bajas a nivel regional, según el subsecretario de Comercio Interior de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), Aldo Villafranca.
Las concesionarias de vehículos piden que se reduzca a 15 partículas por millón. “En efecto, hemos tenido requerimientos, de parte de la cadena, para que podamos revisar un diésel con menos porcentaje de azufre”, confirmó el funcionario.
La petición está en proceso de estudio por parte de técnicos del gobierno y todo indica que se podría bajar a 50 y hasta 15 partículas por millón, lo que permitiría alargar la vida útil de los motores.
“Lógicamente, cuando se hacen estos tipos de análisis para mejorar la calidad, va a terminar en un precio más alto y eso es lo que nosotros vamos a analizar previo a cualquier decisión”, aclaró Villafranca.
“Tenemos que revisarlo” puntualizó, al recalcar que en “Centroamérica tenemos uno de los más bajos contenidos de azufre, recordemos que El Salvador, hasta hace un año tenía 5,000 partes por millón”.
“El hecho es que tenemos que revisarlo y entender de cuánto sería el alza, lastimosamente, en este momento el precio del barril no nos ayuda mucho, ya que hemos tenido variaciones bastante fluctuantes en estas semanas”.
En ese sentido, la decisión de bajarle a la cantidad de azufre y subirle al precio del galón de diésel se estaría tomando cuando se estabilicen los precios del petróleo en los mercados internacionales.
El subsecretario de Comercio Interior argumentó la importación de diésel con menores cantidades de azufre se traducirá en mayor rendimiento y vida útil “ya que las empresas automotrices exigen que los motores diésel tengan mínimos entre 50 y 15 partículas por millón”. “Esto ayudaría a optimizar el rendimiento de los motores, pero lógicamente esto tiene un costo y es lo que necesitamos analizar”, puntualizó Villafranca.
Según expertos, el contenido de azufre en el combustible afecta de dos formas diferentes. Una tiene que ver con la contaminación ambiental por la emisión de SOx de los gases producidos en la combustión y otra directamente a las partes que componen los motores.
En los últimos años la preocupación por controlar la contaminación que producen los motores diésel, ha ido en aumento en diversos países. (JB)