¿Políticos mediáticos? Política pobre

Por PG. Nieto
Asesor y Profesor C.I.S.I.

La vida de cualquier persona no tiene precio, pero su valor como profesional sí podemos cuantificarlo. Es el resultado de sumar sus conocimientos y habilidades, multiplicando el resultado por la actitud. Observo las paredes de los despachos de profesionales llenas de títulos, diplomas de cursos y seminarios, que nada tienen que ver con el trabajo que están desempeñando. Si los conocimientos(C) no se actualizan, y se fortalecen con las habilidades(H), solo son cuadros colgados para satisfacer el ego. Pero no olvidemos que la actitud multiplica mientras los otros dos factores suman. V=(C+H)xA.

Lo mismo que tras cada Semana Santa estamos condenados a respirar una porquería de aire contaminado hasta que hayamos terminado de quemar el último árbol de Honduras -ya falta menos-, las relaciones sociales y profesionales también están contaminadas por la politiquería. El pasado 15.04.18 se celebró la Asamblea de la Oposición contra la Dictadura, que ha dejado interesantes perlas. Primera, “Mel” publicitó el “mugido” (RAE, grito de rabia): ¡Revolución o dictadura!, a modo de cantinela chavista. Una izquierda que saca pecho cuando llama dictadura al continuismo de la derecha, pero que se desinfla cuando se le pregunta por el continuismo de la izquierda en Cuba y Venezuela. “Mel” sonríe diciendo que eso no es dictadura sino “la voz del pueblo”, que por ser la voz de Dios nunca se equivoca. Intenta dividir a la sociedad al grito de ¡conmigo o contra mí! Pero entre revolución o dictadura hay una tercera posibilidad, se llama Honduras. Todos unidos trabajando desde la gobernanza, reformando y cambiando el marco constitucional y jurídico que fuera menester, para nuestro desarrollo armónico.

Segunda, “Mel” respaldó a Nasralla para que permanezca como “mascota” (RAE, símbolo) de la Alianza, pero a la vez le dio carta de naturaleza a los “comandos revolucionarios” hasta la toma del poder, añadiendo la muletilla “pacíficamente” para protegerse de responsabilidades penales. El concepto “comando” es consustancial con la violencia física, confesando “Mel”! que “están capacitados para desarmar a militares y policías”. ¡Guau! ¿Cómo conoce ese detalle? ¿Cómo “pacíficamente” se puede desarmar a militares y policías? Estamos ante un delírium trémens preocupante que apunta al semillero de policías depurados y pandilleros que afectaron el proceso electoral. El Ministerio Público debería intervenir de oficio, así como el Servicio Nacional de Inteligencia, estamos ante una amenaza directa que afecta a la seguridad del Estado.

Cosas de la vida, también un 15.04.1912 el Titanic se hundió tras su encuentro con el iceberg. ¿Coincidencia o premonición?, Libre (Titanic) y Nasralla (iceberg) sellaron sus destinos en la pasada Asamblea. Del discurso del locutor rescato la frase: “En el caso de que la Alianza quiera poner de candidato presidencial a otra persona, yo no sería problema y le apoyaría”. En ese preciso momento el público comenzó a corear: ¡Urge Mel! ¡Urge Mel! repetidas veces. Al día siguiente, en el programa “Frente a Frente” de TV5, Nasralla confesó que piensa fundar un nuevo partido político, un verdadero partido anticorrupción donde tengan cabida todos sus seguidores que le apoyaron desde que entró en política, que cifra en ¡un millón! En ese momento las compuertas del cielo se abrieron comenzando a diluviar sobre Libre, mientras Noé (Mel) en lugar de construir el arca para proteger al partido, intenta convencer al locutor para que se olvide del asunto.

Desde hace diez meses vengo escribiendo sobre el devenir político de Nasralla tras las elecciones. Transcribo un párrafo de lo publicado el 18.09.2017, dos meses antes de las elecciones: “¿Cuál será su futuro político? No teniendo el cobijo ni aceptación de ningún partido, posiblemente funde uno nuevo con el que presentar su candidatura presidencial para el 2023. Está convencido de que los electores que le voten ahora lo harán a su persona, no a la entelequia llamada “Alianza de Oposición”. A ese “respaldo virtual” que obtendrá del electorado, Nasralla les proporcionará una nueva plataforma política para llegar al poder en el 2023”.

Nueva ley electoral, segunda vuelta, reformas en el TSE, RNP, el nuevo partido político…, sin duda -por necesidad- vendrá una nueva forma de hacer política. Nasralla y su partido congregará a los electores liberales que votaron por Libre tras el golpe, cuyo ideario no es revolucionario; aglutinará a los votantes del antiguo PAC; convocará a los liberales que se encuentran desencantados del liderazgo fracasado de Luis Zelaya; enganchará al voto joven; tentará a los nacionalistas que no votaron por JOH, como el movimiento Monarca, o los simpatizantes del expresidente Porfirio Lobo indignados por la conspiración interna que denunció, los “cinco jinetes del apocalipsis”…, y no sigo numerando el potencial universo de electores del locutor porque podría ponerse nervioso el Partido Nacional. Nasralla ya entendió que “Mel” lastra sus aspiraciones presidenciales, y que tratará de ralentizar, incluso torpedear, la creación de esa ilusionante fuerza política que limpiará el contaminado aire que respiramos.