Cuando el ingeniero Salvador Nasralla comenzó su carrera a la Presidencia de la República fundando una nueva institución política independiente como lo es el Partido Anticorrupción (PAC), lo hizo discrepando de las demás corrientes políticas, ya que las consideraba estar manchadas por el flagelo de la corrupción.
Nasralla también tiró en contra del partido Libertad y Refundación (Libre), catalogándolo de ser lo peor que le ha pasado a Honduras, junto con el Partido Nacional, considerándolos uno de ideología izquierda y el otro una corriente de derecha dictatorial.
Las elecciones generales de 2013 para el PAC fueron muy positivas, ya que había especulación sobre si la institución política conseguiría una cantidad de votos aceptables. Los resultados sorprendieron a muchos, ya que se obtuvo un 13% de los sufragios, nada mal para ser su primera participación en elecciones.
Pero al parecer, Nasralla no se sentía cómodo con el partido que él había fundado, y contra todo pronóstico, decidió unirse a un partido el cual él ya lo había considerado como corrupto, hablamos de Libre. Aquí aparecen las primeras incoherencias del ingeniero.
Días después del 26 de noviembre, Nasralla firmó un documento con la OEA, comprometiéndose a aceptar los resultados que emitiera el TSE. Horas más tarde se retractó, diciendo que lo que había firmado no tendría ninguna validez porque había sido engañado.
Un par de meses después, Nasralla fue filmado por un grupo de jóvenes en que expresaba que ya no iba a seguir luchando contra el oficialismo. En este punto, es de saber que se sentía indeciso en seguir con la idea de Libre o retirarse definitivamente.
Ahora, el expresidenciable de la Alianza, pretende formar otro partido. Seguro se dio cuenta de que las ideologías de Libre no van con las de él, como la de realizar una Asamblea Nacional Constituyente, algo que Nasralla pretendía hacer, pero ahora se retracta.
En lo largo de la vida política de Salvador Nasralla, hemos visto que está llena de contradicciones e incoherencias o malos entendidos, en donde el coordinador de la institución, Manuel Zelaya, ha salido al paso para “traducir” lo que su líder quiere decir. ¿Seguiremos viendo indecisiones de Nasralla en su otro proyecto político? ¿Servirá para el país alguien que gobierne sin saber lo que quiere?
Hebert Rolando Maradiaga
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Tegucigalpa MDC