na nueva encuesta de adultos mayores estadounidenses destruye estereotipos sobre su vida sexual, y revela divisiones de género y relacionadas con la salud sexual en aspectos clave destacando la importancia de discutir problemas sexuales con sus proveedores de salud.
De acuerdo con la encuesta:
- El 40% de las personas entre las edades de 65 y 80 años son sexualmente activas
- Casi tres cuartas partes de las personas en este rango de edad tienen una pareja romántica
- El 54% de quienes tienen pareja son sexualmente activos.
- El 73% dijo estar satisfecho con su vida sexual actual
Independientemente de si tienen o no tienen una vida sexual activa, casi dos tercios de los adultos mayores aseguraron estar interesados en sexo, y más de la mitad dicen que el sexo es importante para su calidad de vida.
La encuesta exploró cómo los adultos mayores podrían buscar ayuda o consejos para los problemas sexuales, y si han hablado con sus médicos sobre su salud sexual.
De los encuestados, el 18% de los hombres y 3% de las mujeres dijeron que han tomado medicamentos o suplementos para mejorar la función sexual en los últimos dos años. Sin embargo, solo el 17% dijo que han hablado con su médico u otro profesional de salud acerca de su salud sexual en los últimos dos años. La mayoría de quienes habían participado en esas discusiones dijeron que fueron ellos quienes hablaron del tema primero, sugiriendo la necesidad de conversaciones más proactivas por parte de los médicos con sus pacientes de mayor edad.
“La salud sexual entre los adultos mayores no recibe mucha atención, pero está vinculada estrechamente a la calidad de vida, la salud y el bienestar”, dijo Erica Solway, co-directora asociada de la encuesta. “Es importante para los adultos mayores y los médicos que los atienden hablen de estos temas y de cómo los cambios relacionados con la edad en tanto a la salud física, relaciones, estilos de vida y responsabilidades les afectan.”
Divisiones en género, edad y estado de salud
Solway señaló que la encuesta encontró algunas diferencias marcadas en cuanto a la salud, edad y género.
Por ejemplo, entre los encuestados con excelente, muy buena o buena salud, el 45% reportó ser sexualmente activo, en comparación con el 22% de los que dijeron estar en regular o mala salud. Entre aquellos con salud regular o mala, solo el 28% dijo estar extremadamente o muy satisfecho con su vida sexual.
También hay diferencias dentro de los grupos de edad. Aquellos entre las edades de 65 y 70 tenían el doble de probabilidades de tener una vida sexual activa en comparación con aquellos de entre 75 y 80. Un tercio de las personas entre 65 y 70 dijo estar interesado o muy interesado en el sexo, en comparación con el 19% de las personas entre 75 y 80.
Además, la encuesta reveló diferencias que podrían crear desafíos para las relaciones de parejas. Por ejemplo, en general, las mujeres eran menos propensas que los hombres a ser sexualmente activas – con el 31% siendo activas en comparación con el 51% de los hombres – pero eran más propensas a estar extremadamente o muy satisfechas con su vida sexual. Mientras tanto, el 84% de los hombres dijo que el sexo era una parte importante de una relación romántica, pero el 69% de las mujeres concordaron con esa afirmación.
La más grande diferencia entre los géneros fue el porcentaje de aquellos que afirmaron que estaban extremadamente o muy interesados en sexo. Mientras que la mitad de los hombres de 65 a 80 años dijeron tener este nivel de interés, solo el 12% de las mujeres reportaron este nivel de interés.
“Esta encuesta solo confirma que la necesidad y el interés en la intimidad sexual no se limita a una determinada edad”, dijo Alison Bryant, vicepresidente senior de investigación de la AARP. “Aunque la mayoría de los adultos mayores dijeron que iban a hablar con su médico acerca de sus preocupaciones sexuales, los profesionales de la salud deberían preguntar rutinariamente a todos sus pacientes mayores sobre su salud sexual y no asumir que plantear la cuestión les va a ofender o avergonzar.”
En total, el 62% de los adultos mayores encuestados dijo que si tuvieran un problema con su salud sexual hablarían con su proveedor de salud acerca de este. Sin embargo, solo el 17% en realidad lo había hecho en los últimos dos años. La mayoría (88%) de quienes habían hablado con su médico acerca de su salud sexual indicaron que estaban cómodos haciéndolo.
Los resultados de la encuesta se basan en las respuestas de una muestra representativa a nivel nacional de 1,002 personas de entre 65 y 80 años. Los encuestados respondieron a una amplia gama de preguntas en línea. Las preguntas fueron escritas, y los datos interpretados y recolectados por el equipo del IHPI. Se proporcionó ordenadores portátiles y conexión a Internet a los encuestados que no los tenían.