Todos los caminos llevan a Pekín: la nueva ruta de la seda

Antonio Flores Arriaza
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Unos dos siglos antes de Jesucristo se inició el comercio entre Asia y Europa, lo que vino a llamarse “La ruta de la seda” (Rector Universidad Berlín, Ferdinand von Richthofen, China, 1877) ya que la seda china era un valioso componente de dicho comercio. Pero no solo seda se comerciaba, también otros varios productos: especies, joyas, pieles, productos agrícolas, alfombras, armas y esclavos. Los turcos la llamaron “la ruta de las especies” y los rusos “La ruta del té”. Los relatos de Marco Polo (1254-1324) fueron un disparador para esta ruta comercial. Tampoco fue una única vía, sino que fueron diversas y, sus destinos no fueron, exclusivamente China e Italia, también, hubo mucho comercio entre China e India. La ruta fue, mayormente, de tipo terrestre, con algunos momentos por mar, especialmente vía mar Negro para llegar a Constantinopla (hoy Estambul), hasta su caída en el siglo XVI. Luego, del siglo XVI al XVIII se desarrolló la ruta marítima a través del Cabo de Buena Esperanza (extremo sur de África), para prácticamente desaparecer hasta ahora. El descubrimiento de América por Colón y los peligros por los asaltantes sarracenos, contribuyeron para su merma.

Hasta 1916 no había sucedido algo importante al respecto, pero fue entonces que la URSS concluyó su ferrocarril transiberiano de 9,200 kilómetros (el más largo del mundo) que iniciaba en Moscú y terminaba en el puerto de Vladivostock (junto a la mínima frontera rusa de 17 kilómetros con Corea del Norte). El transiberiano corría totalmente por suelo ruso. En la década del 90 el transiberiano casi cerró. Su puerto europeo final ha sido Narvik en Noruega, pasando por Finlandia. Pero, existe el transmachuriano que conecta Rusia con China. El principal tránsito en esta ruta ha sido de petróleo que Rusia vende a China (el principal proveedor de petróleo a China y primer comercio que excluyó el dólar para pagar en rublos y yuanes). En 1985 se construyó un enlace ferroviario entre China y Rusia que pasa por Kazajistán. Parece que ya estaban listas las bases ferroviarias para buscar dar un salto cualitativo.

Desde Kasgar, la salida al mar Arábigo rumbo al océano Indico del “cinturón marino de la nueva ruta de la seda” para llegar a Africa. China está reconstruyendo el puerto de Gwadar.

El Presidente de China: Xi Jingping, lanzó (Universidad Nazarbáyev de Kazajistán, 7 de setiembre 2003) su gigantesco proyecto que se ha llamado “Onebelt, One Road” (OBOR), popularmente conocido como “la nueva ruta de la seda”, haciendo remembranza al antiguo negocio medieval. Entonces, se esperaba que este proyecto se hiciera realidad operativamente en 2015. El tema no es fácil y, al parecer, había que controlar otras variables: especialmente la moneda, el combustible, los aranceles y el transporte (entre esto último, el ancho de la vía ferroviaria. China espera, con este megaproyecto, crear un negocio que involucre a 65 países de Asia, Europa y África (el 55% del PIB mundial, el 75% de los recursos energéticos del planeta y el 70% de la población del mundo) con lo cual asumiría el control del comercio mundial y, sin duda, crearía un nuevo Imperio Chino. Con esta visión es que China ha lanzado su agresiva iniciativa del yuan-oroque busca sacar de la ecuación al dólar americano y convertirse en el eje del negocio. De mantenerse con el dólar como intermediario: China estaría trabajando para USA. Con este lanzamiento ahora en marzo, el yuan ya está dentro de esta jugada y el dólar está fuera.

Del mismo modo que la original ruta de la seda no era un único camino, la iniciativa actual de China considera varias rutas. En general: una (s) terrestre (s) y una marítima. La primera es a la que propiamente se le llama (extraoficialmente) “la nueva ruta de la seda”, mientras que a la segunda se le llama “el cinturón marítimo”, quizás recordando las teorías geopolíticas de Mahan y Spykman del Rimland. El proyecto es gigantesco, incluye toda EuroAsia, los países del Golfo, Oriente Medio, el norte y sureste de África.

La ruta terrestre, para algunos países participantes, por no tener acceso al mar: Afganistán, Mongolia y Tayikistán, este proyecto vendrá a cambiarles su economía y su existencia. Implica varios corredores: hacia el oeste que cruza Rusia y Bielorrusia; a través de Asia Central que pasa por Azerbaiyán, Turquía y Georgia (que podría cumplir un papel neurálgico por su ubicación geoestratégica, teoría geopolítica de McKinder, y sus estrechos vínculos con la UE y con China con quienes ha firmado acuerdos de libre comercio. Georgia es un país muy bien avalado por el Banco Mundial, sin olvidar, que Georgia es el origen de la familia Rothschild que son los banqueros que gobiernan el mundo).

La ruta marítima busca, saliendo de la ciudad china de Kasgar, unir la región occidental de China, cruzando Pakistán (saliendo al mar Arábigo en el puerto de Gwadar donde está desarrollando instalaciones de muchos millones en 923 hectáreas, un contrato por 43 años libre de aranceles), de allí,buscado el océano Indico para llegar a Kenya en Africay las materias primas de ese gran continente. Unos 3 mil kilómetros de camino. Así que la ruta marítima implica el “Corredor Económico China-Pakistán” citado (ya entendió Ud. por qué Pakistán hizo un acuerdo con China para solo usar el yuan y prescindir del dólar). De esta manera, China no dependería totalmente del tránsito marítimo a través del angostísimo, pero largo, estrecho de Malaca que controlan otros países asiáticos. Uno de los efectos de la nueva ruta de la seda será reducir, notablemente, el valor geoestratégico del estrecho de Malaca. Aquí hay razón para que Malasia, Singapur, Brunei y Vietnám miren hacia el continente americano (con el nuevo CP-TPP11) porque quizás la ruta pasará por sus espaldas y, buscan aprovechar la gran brecha económica entre los países de Asia frente a América Latina, donde serían “potencias”.

El “cinturón económico de la nueva ruta de la seda” que cruzará, vía terrestre (por tren y carretera) el centro de Euroasia, conectando varios países al intercambio económico: desde la costa del Pacífico de China hasta los puertos europeos en el mar del Norte … ¿rumbo a América entrando por México?

El proyecto, además de construcciones faraónicas, también espera aprovechar alguna infraestructura existente como las rutas construidas por la Rusia de Putin y el Plan Juncker de Europa. Y es que China es el segundo socio comercial de Europa despué de USA y la UE es el principal para China: se necesitan mucho y se complementan, convirtiéndose en el gran emporio económico del mundo. Por tanto, hay mucho trasfondo para que se entiendan. Es por ello que éste proyecto generará una mayor interrelación entre China y la UE. México fue invitado a la última reunión del BRICS en China ¡será que México actuará como la puerta de entrada a América? Ha sido, obviamente, un gigantesco y veloz trabajo de negociación que la China de Jinping ha venido emprendiendo desde 2014  ya que, no solamente implica un flujo comercial, sino también de capitales, humanos y políticos. Ahora se espera que el 2030 sea el año en el que el proyecto logre su cabal funcionamiento.Ya se habla que también militar: Con éste proyecto China suma a Pakistán: potencia nuclear y con el BRICS suma a India: potencia nuclear. China y Rusia (ambas potencias nucleares) han hecho maniobras militares en Asia y en el Báltico, fragatas chinas han visitado Inglaterra, suceso ligado al Brexit (no olvidemos que Inglaterra estuvo vinculada a China y a India como territorios cubiertos por la bandera del Reino Unido… y cenizas quedan). Inglaterra siempre ha tenido una gran vocación por la geopolítica y los negocios del mundo: Londres es sede de grandes capitales mundiales y, su antigua colonia, Hong Kong (banco de Asia), ahora es parte de China. Se dice que Hong Kong (Inglaterra) le ha brindado a China su enfoque capitalista: “Un país, dos sistemas” es el principio bajo el que se gobierna China. La Directora Christine Lagarde ha dicho que el FMI podría trasladar su sede a Pekín.

Declarado por China, el proyecto comprende: 1) comunicación política, 2) conexión de infraestructuras, 3) fluido intercambio comercial, 4) circulación monetaria, 5) entendimiento entre pueblos. Con éste proyecto, China, la nueva fábrica del mundo, busca lograr una integración económica para obtener mayor competitividad y poder económico mundial con la eliminación de barreras arancelarias. China busca garantizar los recursos naturales (la ruta por África es importante para esto) y diversificar su comercio con el control de sus rutas. China es un enorme país y presenta un muy desigual desarrollo en sus diferentes provincias (la riqueza china no ha llegado por igual a todo el país) así que buscará integrar al desarrollo a varias de sus regiones. China busca lograr el liderazgo mundial en las diferentes fuentes del poder para convertirse (por la vía del “poder blando” con su estrategia de “diplomacia comercial”) en el nuevo Imperio Mundial.

Y es que, en 2006, el Partido Comunista Chino, partiendo de un estudio sobre el poder en la historia, concluyó que “El poder nacional integral deriva principalmente del desarrollo económico, el cual es generado, básicamente, por el comercio exterior”, conclusión que dirigió su estrategia y validó a su presidente… a quien, ahora, le han abierto la posibilidad de una reelección indefinida: el emperador Xi de la Dinastía Jinping.