El bombero Óscar Madrid, que murió en un hospital de México, donde era atendido tras sufrir severas quemaduras en un incendio forestal, fue despedido hoy por sus familiares, amigos y compañeros en medio del dolor y los recuerdos de su incansable labor.
«Nosotros lo recordamos, los extrañamos, sabemos que está descansando y que su alma esta con el señor», expresó el hermano de Madrid, durante un breve discurso en el que además leyó la amplia hoja de vida de su pariente.
La esposa del bombero se mostraba desconsolada al lado de sus hijos, mientras que sus compañeros llegaron con sus uniformes de gala a despedir a su compañero.
El ataúd lucía un enorme Pabellón de Honduras como símbolo de su heroísmo, debido a que perdió la vida en el cumplimiento de su deber. El casco de bomberos que utilizó por muchos años estaba también sobre su féretro.
El lamentable hecho se produjo el pasado 25 de abril, cuando un grupo de bomberos trabajaba en sofocar un incendio en el sector de La Montañita, al oriente de Tegucigalpa.
En ese momento el viento provocó que las llamas se avivaran y arropó a los bomberos que se encontraban en el lugar.
Tras el accidente los socorristas Josué Vargas y Felipe Santiago Varela murieron casi al instante, mientras que tres resultaron con graves quemaduras en el 75 por ciento de su cuerpo.
Madrid era uno de los bomberos que resultó con quemaduras y junto a sus otros dos compañeros Frank Obison Santos Girón (31) y Ever Miguel Vásquez Vásquez (21).
Los tres fueron trasladados la semana anterior a la ciudad de México para su recuperación, pero lamentablemente Madrid no soportó y murió.
Su cuerpo fue repatriado el lunes a Honduras y tras ser velado por sus familiares hoy se procedió a su sepelio en los Jardines de Paz San Migue Arcángel en la aldea Las Casitas.