Siniestros en motos impactan en la industria aseguradora

En los últimos años las indemnizaciones por muerte y robo de vehículos muestran disminuciones, que representan un respiro para la industria de seguros en Honduras, pero a la par, se han incrementado las erogaciones por accidentes en motos de terceros, según una fuente del sector.

En el país operan 12 compañías aseguradoras, que mueven alrededor de diez mil millones de lempiras al año y las primas de seguro para automóvil, incendios, transporte representan el grueso de la industria.

En este contexto, Wilfredo Morazán, director comercial de Davivienda Seguros, explicó que en la actualidad hay una reducción “en el caso del robo de vehículos, también en el número de muertes violentas registradas”.

“Hemos tenido una disminución en el número de robos específicamente en el ramo de automóviles, pero el mayor problema que tenemos las compañías de seguros es en las colisiones”.

“Podría estimar que de un 100 por ciento de las primas de automóviles, el 70% se destina para reclamos por indemnización de colisiones, los siniestros ocasionados por motociclistas tienen un impacto importante”, expresó la fuente.

Al contrastar los accidentes en motocicletas, dijo que probablemente a diario más de 40 personas llegan a los centros hospitalarios demandando atención médica debido a la alta incidencia de este fenómeno en las principales ciudades del país.

Desde el lado del sector asegurador, la prevención es una de las formas para enfrentar este problema, respetando las señales de tránsito y abstenerse de conducir en estado de ebriedad o bajo los efectos de medicamentos o drogas.

A lo anterior se suman los daños ocasionados por la crisis postelectoral que se desató luego de las elecciones generales del 26 de noviembre pasado, que representaron erogaciones por alrededor de 2,300 millones de lempiras.

Se calcula que en Honduras, menos del 1 por ciento de la población está asegurado, mientras que el sector crece entre el 8 al 11 por ciento al año, similar a las cifras de expansión que presenta la banca privada. (JB)