Atisbo de esperanza

Por Francisco Morales h.

En una entrevista televisada en el programa “Qhubochano” conducido por Mario “Chano” Rivera, el expresidente y coordinador de la Alianza, don Manuel Zelaya Rosales manifestó estar en la disposición de analizar otros temas que no solo sean políticos sino económicos y de salud por mencionar dos.

No es posible desconocer la experiencia política, la experiencia empresarial, la experiencia en relaciones internaciones ni el liderazgo actual del señor expresidente Zelaya Rosales y que él como líder de la oposición esté dispuesto a analizar otros temas dentro de su agenda más allá de los puramente políticos, es una oportunidad que no se debe dejar pasar pues con su experiencia y liderazgo pensamos que bien puede contribuir al desarrollo de Honduras.

La caída del muro de Berlín ocurrida el 9 de noviembre de 1989 marca el final de la guerra fría. La zona oriental de Berlín estaba en poder de los soviéticos pero fue la zona occidental la que prosperaba mientras que el lado soviético sufría graves problemas económicos, esta situación ocasionó que millones de berlineses que vivían bajo el régimen comunista migraran a Berlín occidental en busca de mejores condiciones de vida. La llegada del señor Mijaíl Gorbachov al poder y la puesta en marcha de su Perestroika que es la restructuración interna de la economía soviética para convertirla en una en una economía socialista de mercado y la salida de miles de cubanos que emigran hacia Miami, Estados Unidos dejando atrás el supuesto paraíso revolucionario en la búsqueda de mejores condiciones de vida para ellos, son tres acontecimientos que demuestran que ni el comunismo ni el socialismo son la respuesta a los problemas económicos y sociales de las naciones y de sus pobladores.

Aunque no comulgamos con la ideología de izquierda por las tres razones arriba expuestas y menos con el socialismo del siglo XXI por los resultados que su implementación ha producido, generando aún mayor pobreza; si creemos firmemente que el diálogo se construye tomando como base lo que nos une y no lo que nos separa y todos los hondureños ya sean de derecha, centro, izquierda o las combinaciones que se puedan dar, estamos de acuerdo en que el subdesarrollo de Honduras es económico y social y por tanto para salir de la pobreza de la mayoría que es producto de ese mismo subdesarrollo económico asfixiante, se necesita del concurso de todos los hondureños para encontrar caminos que nos sitúen en la ruta del desarrollo económico, en la ruta de una economía próspera, más justa para todos, donde se pueda y se permita salir adelante a cada hondureño a pesar de las circunstancias en que le haya tocado nacer y desarrollarse.

Es en alcanzar la ruta del desarrollo económico que se necesita y tal vez hoy más que nunca el concurso y participación de la oposición, sus iniciativas en este sentido serán determinantes para su futuro político, pues de continuar con su accionar y sumir a Honduras en un caos económico aún mayor, no generan más que el descontento y el desprecio de quienes con su esfuerzo y trabajo desean y se empeñan por salir adelante y en esta categoría cae la mayoría de los hondureños, sin embargo, si la oposición comienza a ofrecer propuestas de solución viables a la pobreza de la gran mayoría de hondureños, sus niveles de aceptación serán sin duda mayores.

¿Cuáles son las propuestas de la oposición para mejorar la economía de Honduras y de los hondureños?, ¿para crear mejores opciones de trabajo?, ¿para mejorar la calidad de la educación?, ¿de las instalaciones de las escuelas públicas?, ¿para que los hospitales públicos mejoren sus niveles de servicio y atención a los pacientes y obtengan medicamentos de calidad a precios justos?, ¿para qué Honduras mejore su comercio nacional e internacional?, ¿para atraer inversión extranjera y promover la inversión nacional?

Lo anterior no solo es trabajo del gobierno de la República sino que necesita del concurso, de la participación y de las ideas de los partidos de oposición y de sus líderes.

No es solo el papel de críticos del actual gobierno el que debe asumir la oposición, de promover marchas que desestabilicen la economía nacional, que detengan la inversión nacional y extranjera, que destruyan la propiedad pública y privada, que le impidan a los hondureños movilizarse a trabajar; no es con manifestaciones ante la embajada de uno de los socios comerciales más importantes de Honduras sino el más importante, que la oposición contribuirá al bienestar de los hondureños; es más bien, ejerciendo un rol activo de trabajo y propuestas alcanzables desde el Congreso y desde las alcaldías ganadas que podrán contribuir activamente al bienestar económico y social de la población en general.

Las palabras del expresidente Zelaya en la entrevista mencionada generan sin duda un atisbo de esperanza.