Al menos cuatro soldados del Ejército hondureño son investigados por su supuesta implicación en la muerte de tres indígenas de la etnia misquita el sábado, un hecho que ha desatado «actos vandálicos» en una localidad del oriente del país.
La Fiscalía hondureña y la Policía Nacional iniciaron una investigación para «esclarecer el hecho en el cual perdieron la vida tres personas y se vincula a elementos militares», indicó la Secretaría de Seguridad de Honduras en un comunicado.
Los soldados, que no han sido identificados, son señalados del asesinato de Patricio Pravia, de 33 años, Orban Coban (26) y Darlin Soto (23), cuyos cuerpos fueron localizados el domingo.
Las víctimas, al parecer, fueron atacadas el sábado a tiros por militares cuando regresaban de pescar en la comunidad de Warunta, en La Mosquitía hondureña, fronteriza con Nicaragua.
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, José Meza, dijo a periodistas que en el incidente resultó lesionado un soldado e instó a la población a «ser paciente y esperar» los resultados de la investigación.
«Hay que esperar el resultado del proceso de investigación que realiza una comisión en La Mosquitía para deducir responsabilidades del caso y averiguar lo que realmente paso», subrayó.
La Policía hondureña indicó que en las últimas horas al menos 200 personas perpetraron «actos vandálicos» y «daños» a instituciones del Estado, propiedad privada y a dos funcionarios policiales en Puerto Lempira, cabecera del departamento de Gracias a Dios, en protesta por la muerte de los tres indígenas misquitos.
Señaló que un equipo de la Policía hondureña se instaló en la zona para «resguardar» las instalaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo general Policarpo Paz García, ya que se han «visto amenazadas» por pobladores, lo cual pone «en riesgo la vida» de los elementos signados a esa unidad.
La Policía hondureña hizo un llamamiento a los pobladores de La Mosquitía a «mantener el orden y abstenerse de cometer actos vandálicos» y reiteró «su compromiso de garantizar el orden y seguridad con apego a ley». EFE