Demanda mundial del aguacate impulsa cultivos en Honduras

Por: José Rolando Sarmiento Rosales

El producto precioso que impulsa la economía michoacana y alimenta una obsesión estadounidense no es ni la marihuana ni las metanfetaminas, sino el aguacate,  que los habitantes han comenzado a llamar “oro verde”. México produce más aguacates que ningún otro país del mundo -cerca de un tercio del total mundial- y la mayoría de los cultivos se ubican en el rico suelo volcánico de Michoacán. Un milagro del comercio moderno es que en 2017, el año con mayor violencia registrada en México, este estado agobiado por los cárteles haya exportado más de 771 millones de kilogramos de aguacate Hass a Estados Unidos, lo que ayudó a que el aguacate superara a los plátanos como la fruta de importación con mayor valor en Estados Unidos. Nueve de cada diez aguacates importados a Estados Unidos provienen de Michoacán. Sin embargo, la verdadera maravilla del comercio mexicano del aguacate no es tanto su volumen, sino la velocidad de su crecimiento repentino. Estados Unidos había prohibido los aguacates mexicanos desde 1914, debido al miedo a infestaciones de insectos y a una competencia más barata. No obstante, en 1994, México, Canadá y Estados Unidos suscribieron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y poco después Estados Unidos levantó la prohibición. A eso le siguió el auge del aguacate.

En 1994, los estadounidenses consumían un poco más de medio kilo por persona al año, casi todo proveniente de agricultores californianos, cuya cosecha se da solo en el verano. Hoy en día, esa cifra ha aumentado a 3,2 kilogramos por persona al año. Alimentada por una creciente comunidad latina y por estrellas de Hollywood que promueven los beneficios para la salud de las grasas no saturadas de esta fruta (Miley Cyrus tiene tatuado un aguacate en el brazo, por ejemplo); la locura estadounidense por el aguacate se ha intensificado año con año. En las semanas previas al Supertazón se consumió 61 millones de kilogramos de aguacate (el día del campeonato NFL es cuando más aguacate se consume en Estados Unidos, seguido del  5 de mayo). “El auge nos tomó a todos por sorpresa”, dijo Steve Barnard, cuya compañía es la mayor distribuidora mundial de aguacate. Incluso, los productores californianos, que alguna vez alzaron la voz para oponerse a las importaciones mexicanas, ahora están contentos con esta situación. Las tierras y el agua son demasiado escasas como para expandir su cosecha estacional -que es de cerca del diez por ciento de la producción anual mexicana-, pero la demanda y los precios en aumento han impulsado sus negocios también. “Los aguacates son la estrella del TLCAN”, dice Mónica Ganley, experta en comercio para América Latina y fundadora de Quarterra, una consultora con sede en Buenos Aires.

Sin embargo, el aguacate parece casi inmune a las turbulencias en casa y el extranjero, pese a la oposición de Trump, TLCAN pues la demanda global sigue aumentando. El  mayor efecto podría ser que los productores de aguacate ampliaran sus esfuerzos en otros mercados en desarrollo, en especial en el de mayor potencial: China. Hace una década, los aguacates eran prácticamente desconocidos en China. El país importó solo dos toneladas de ellos en 2010; el año pasado, fueron 32,100 toneladas. La tendencia se aceleró en 2017, cuando KFC condujo una campaña publicitaria para sus envueltos de aguacate, que decía “El verde se pone rojo” (por lo picante) y presentaba a una estrella del pop con bigotes de aguacate. Los envueltos no se vendieron muy bien, pero los anuncios hicieron que los aguacates se convirtieran en algo de moda entre los milenials chinos. Coincidentemente, el gobierno de China, Taiwán continúa fortaleciendo la producción de aguacate en Honduras, entablando reuniones estratégicas con autoridades del gobierno hondureño. “Para ampliar las áreas de producción de aguacate y fortalecer la asociación de productores, la expectativa es incrementar ese cultivo en el departamento de Ocotepeque”, expresó el subsecretario de Agricultura, Mauricio Guevara.

Hasta unas 800 manzanas de aguacate de diferentes variedades para sustituir las importaciones, y el gobierno proyecta llegar a unas 5,000 hectáreas, para también exportar. El facilitador de la cadena de aguacate de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), José Antonio Romero Santos, manifestó que China, Taiwán, actualmente desarrolla un proyecto de aguacate en la zona de Intibucá. Mientras tanto, los representantes del gobierno de Taiwán continuarán con el apoyo, esta vez en la zona de Ocotepeque, donde existen alrededor de 200 productores y unas 170 manzanas de aguacate.