Jefa ATIC muerta en apartamento horas antes había ido al salón de belleza

La muerte de la agente de investigación criminal (ATIC), Sherill Yubissa Hernández Macías (28), jefe regional en occidente del Ministerio Público (MP), arrastra una trama que mantiene sorprendida a la familia, amigos, vecinos y hasta compañeros debido a que son varios los “cabos sueltos” entorno a este caso registrado el lunes 11 de junio en un edificio de apartamentos en el barrio El Calvario, de Santa Rosa de Copán.

A 16 días del fallecimiento de la empleada del MP, la familia ha manifestado preocupación y temor por no creer que la joven profesional se haya quitado la vida, ya que ella mantuvo comunicación telefónica con varias personas de su confianza y en el ámbito laboral; además hasta estuvo departiendo con algunas personas allegadas a ella, incluyendo compañeros de trabajo a quienes miró tras ir a un salón de belleza.

“Si así fue (un suicidio) por qué no esclarecen el caso, y si fue un homicidio porque no persiguen a los sospechosos”, es lo que manifiestan algunos familiares y amigos de la joven e incluso compañeros que le conocieron en otras misiones de la ATIC en la que se desempeñó eficientemente, han mostrado solidaridad en memoria de la joven por redes sociales, mientras los parientes piden constantemente a los investigadores las pruebas que acrediten la causa de muerte.

Sumado a una serie de supuestas irregularidades en el manejo de la escena del crimen, hay algunos testigos que piden el anonimato que aseguran la cercanía de la fallecida con otro agente de la ATIC, a quien vería en su apartamento por eso ella el día sábado en horas tempranas fue a secarse el cabello en un salón de belleza de su preferencia en el barrio El Calvario, de Santa Rosa de Copán.

Desde el fin de semana previo a su muerte, la joven Sherill Hernández Macías, había estado en comunicación personal y telefónica con varias personas.

Sherill Yubissa Hernández Macías, se hizo “pedicure” y “manicure” (cuidado y limpieza de manos y pies), durante el servicio prestado, tenía comunicación telefónica con algunas personas mientras tanto y en otros momentos cuando la “embellecían” más, revisaba sus cuentas de redes sociales y hasta se acordaba un almuerzo.

Ese sábado fue a comer en horas del medio día con un colega de la ATIC a quien le dio “jalón” (aventón) en su carro tipo turismo. Por la noche se reuniría con esa persona “especial” o dos personas más de su confianza, expresaron a este medio una persona con quien la agente conversó personalmente.

Tenía una relación con un compañero de trabajo, manifestaron otros allegados de “Shirry” como le solían decir familiares, amigos y cercanos vecinos en su barrio de nacimiento en Jesús de Otoro en el departamento de Intibucá.

Agentes de la DPI llegaron a la escena del crimen, pero justo en ese momento los compañeros de Sherill Yubissa, manifestaron que ellos procesarían el caso.

El 11 de junio de 2018 en el vecindario El Calvario y el edificio de apartamentos si se escucharon a más personas en el cuarto, había música en alto volumen; además de la evidente ingesta de bebidas alcohólicas y que constataron el basurero del área en un ambiente de mucha seguridad en la zona en donde hoy los vecinos se sienten atemorizados por lo sucedido.

Así es que mientras el caso aparentemente continúa en investigación, la familia de “Shyrri”, insisten en llegar al apartamento, conocer la verdad porque tampoco han podido recuperar las pertenecías de su pariente, manifiestan que se les ha posibilitado entrar al cuarto de “Shyrri” para sacar sus recuerdos y sobre el carro que compró con un préstamo pequeño; tampoco saben su paradero a pesar de que ella solía estacionarlo adentro del edificio.

“Shyrri” como le decían de cariño, era una profesional graduada de Administración de Aduanas de la UNAH.