Honduras está a expensas de una demanda internacional luego que las constructoras del Corredor Turístico se retiraron, con el argumento de que el Estado ha incumplido con el contrato de Alianzas Público-Privadas (APP), advirtieron representantes del sector construcción.
El Corredor Turístico fue concesionado en mayo de 2013 por la Comisión para las Alianzas Público-Privadas (Coalianza) al Consorcio Autopistas del Atlántico de las constructoras CI Grodco de Colombia, CI Grodco de Panamá y Profesionales de la Construcción (Prodecon) de Honduras.
Consiste en la construcción, ampliación y mantenimiento de 122.6 kilómetros de carretera que conectan importantes ciudades en el Litoral Atlántico de Honduras, donde se concentra gran parte de la actividad industrial, comercial y turística.
El presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), Juan Carlos Sikaffy, dijo que “entiendo que este proyecto está parado, eso para mí es preocupante”.
“Fue mal diseñado económicamente hablando, hoy ya tiene el país una contingencia con las empresas que se contrataron”, agregó Sikaffy. En relación a la constructora CI Grodco, la fuente empresarial mencionó que “parece está pidiendo una rescisión del contrato”.
“Significa que va a pedir que se anule el contrato y que sea indemnizada, porque el Estado no puede cumplir con poner las casetas donde tenía que ponerlas”. En vista de esta situación, Sikaffy recomienda cumplir con los lineamientos de la concesión “porque un incumplimiento de contrato es grave para la seguridad jurídica del país. Tenemos que hacerlo”.
La obra implica la construcción y administración por 30 años mediante la instalación de casetas de peaje en el tramo carretero, la Barca, Cortés, pasando por el Progreso, Tela, hasta la Ceiba Atlántida.
GARANTÍA ESTATAL
El costo referencial del proyecto es de 171 millones de dólares, más de 4 mil 131 millones de lempiras al tipo de cambio de moneda actual bajo la condición que después de tres décadas regresaría a manos del Estado.
Sikaffy recordó que el banco estadounidense JP Morgan Chase “tenía una inversión importante, que ya está pidiéndole al Estado, porque el mismo garantizó eso.
Como sector construcción no tienen idea de cuánto podría ser la demanda, pero, según el empresario, es una mala experiencia debido al alto nivel de opacidad con que se manejan los proyectos de las APP. Las constructoras “parece que se retiraron ya” concluyó Juan Carlos Sikaffy.
El “Corredor Turístico” es una de las obras de infraestructura auditada por la Iniciativa de Transparencia CosT-Honduras, que el año pasado encontró inviable el financiamiento de la obra mediante el cobro de peaje porque no circulan suficientes vehículos por ese tramo carretero.
Además, el 2017 la Secretaría de Finanzas reveló que tenía que pagar alrededor de 11 millones de dólares dado que las casetas de peaje no se habían instalado debido a los conflictos generados por la crisis postelectoral. (JB)