Presidente de Cuba insta a mantener una «batalla ética» contra la corrupción

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llamó hoy a la población a sumarse al combate contra la corrupción en la isla, una batalla que a su juicio «no sólo corresponde al Gobierno o la policía».

«Mantendremos y a la vez convocamos a desplegar una batalla ética contra la corrupción, las ilegalidades, las adicciones y las indisciplinas sociales», afirmó Díaz-Canel al cierre de la primera sesión de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), que aprobó el anteproyecto de la nueva Constitución y renovó el Consejo de Ministros.

El mandatario afirmó que el Gobierno sabe que cuenta «con el apoyo irrestricto de los ciudadanos» frente a «la perniciosa impunidad de cadenas delictivas que acaparan productos deficitarios y especulan con los precios para enriquecerse sin escrúpulos ni límites a cuenta de recursos subsidiados por el Estado», apuntó.

Aludió así a la extendida práctica de que los empleados de empresas estatales faciliten la venta masiva de productos a revendedores que después los comercializan a un precio mayor aprovechando el crónico desabastecimiento del país.

En las últimas semanas las autoridades han realizado redadas y operativos en tiendas de venta de materiales de construcción que se han saldado con detenciones y la apertura de procesos penales contra algunos trabajadores y funcionarios.

Díaz-Canel demandó el enfrentamiento «resuelto» a este fenómeno considerándolo como una «tarea de toda la sociedad en su conjunto que no debe dejarse arrebatar por unos pocos las grandes conquistas que la Revolución logró para ella».

Asimismo insistió, como ya hizo al llegar al poder en abril pasado, en que los organismos, organizaciones e instituciones de la isla deben actuar en «defensa permanente de la unidad, la disciplina, el análisis integral y la exigencia».

Tras la aprobación del proyecto de nueva Carta Magna de la isla que entre otros temas propone la autonomía de los gobiernos municipales, el presidente indicó que se animará el ejercicio de un estilo de trabajo que acerque más la gestión del Gobierno central para eliminar trabas y mecanismos burocráticos que demoran decisiones.

También subrayó que como «pilares» de la gestión gubernamental se emplearán la rendición de cuentas de los dirigentes e instituciones gubernamentales, el chequeo sistemático de los programas de desarrollo y la defensa de la salud pública, la educación, la cultura, la comunicación social, la informatización, la investigación y la innovación.

Díaz-Canel resaltó que la profunda reforma a la Constitución cubana vigente desde 1976 contribuirá a fortalecer la «institucionalidad» y consideró «útil y provechoso» el estudio previo y el debate del anteproyecto por parte de los legisladores.

El proyecto de nueva Carta Magna cubana propone cambios profundos a la Constitución, como la eliminación de las aspiraciones comunistas, la creación de un primer ministro y el reconocimiento de la propiedad privada.

El próximo paso de cara a su adopción final será una consulta popular que se desarrollará desde el 13 de agosto hasta el 15 de noviembre próximo, y después el texto volverá al Parlamento para su aprobación final antes de ser sometido a referendo. EFE