Los vendedores de droga al menudeo y algunos turistas, últimamente se han visto en “jaque” por culpa de un can policial que les ha llegado a descubrir los más ingeniosos escondites del producto ilegal, en distintas playas de las Islas de la Bahía, zona insular del país.
El protagonista de la insólita historia es el policía canino de nombre “Pelé”, recientemente asignado a la unidad departamental insular.
En solo cinco días de trabajo, “Pelé” se ha convertido en el temor y dolor de cabeza de los distintos vendedores de droga que operan en el municipio de Roatán.
Con su agudo olfato, el can ha logrado ubicar más de una docena de lugares que son usados por los traficantes para esconder el alucinógeno.
“Pelé” ha encontrado escondrijos en las arenas de las playas de West End y West Bay, donde vendedores ambulantes ocultan drogas, para luego vendérselas al menudeo a los distintos turistas que llegan a visitar la paradisíaca isla hondureña.
Según el comandante policial de la zona, Miguel Martínez Madrid, dichos alucinógenos están expuestos a niños que juegan en la arena y atentan contra la salud de los visitantes y pobladores.
Por tal razón, las autoridades policiales han emprendido sorpresivas operaciones estratégicas, para desarticular una red de distribuidores de marihuana que operan en dicha isla.
TAMBIÉN DETECTA ARMAS
Durante operativos realizados en horas del día y altas horas de la noche, más el olfato de “Pelé”, se logró ubicar varios proyectiles de 9 milímetros y una pistola que estaba en un bar, de manera ilegal, en el sector turístico de West End.
Asimismo, el astuto can ha participado en la detención de tres personas por consumo de marihuana.
De acuerdo a Martínez Madrid, después de las fiestas patrias, el perro policía tendrá una nueva asignación en la circunvecina isla de Utila, donde desarrollará operaciones policiales junto a sus compañeros humanos, siempre siguiendo las instrucciones del mando policial.