El presidente Trump está intensificando los ataques contra algunos de sus objetivos favoritos, los inmigrantes, México y los demócratas, en medio de informes de que una «caravana» de migrantes hondureños se dirige a la frontera de Estados Unidos.
Con los exámenes intermedios a menos de tres semanas, el presidente está demonizando a la banda de aproximadamente 4,000 centroamericanos como una amenaza directa para la seguridad pública y la seguridad nacional de los EE. UU., Amplificando un mensaje de ley y orden que ayudó a llevarlo a la Casa Blanca.
«Estoy viendo cómo el Partido Demócrata liderado (porque quieren Fronteras Abiertas y leyes débiles existentes) asaltan a nuestro país por parte de Guatemala, Honduras y El Salvador, cuyos líderes están haciendo poco para detener este gran flujo de personas, INCLUIDOS MUCHOS CRIMINALES, de ingresar México a Estados Unidos, ”Trump tuiteó el jueves.
El mensaje parece cronometrado tanto para energizar la base republicana antes de las elecciones del 6 de noviembre como para desviar el diálogo político de una serie de controversias que persiguen a la Casa Blanca hacia el Día de las Elecciones, entre otras cosas, la defensa de Arabia Saudita por parte de Trump en medio de pruebas crecientes de los líderes del reino están detrás de la desaparición y aparente asesinato de un columnista saudí del Washington Post.
Los expertos en inmigración, defensores y agentes políticos ven ampliamente los últimos ataques de Trump como una táctica de mensajería diseñada para reunir a los votantes conservadores en las urnas, ya que los republicanos luchan por proteger a las mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado.
Kevin Johnson, decano de la Facultad de Derecho Davis de la Universidad de California, caracterizó la estrategia de Trump como «política, pura y simple».
«La demonización tiene un impacto en las personas reales, y no necesariamente sirve para ningún otro propósito que no sea el político», dijo Johnson a The Hill. «Y creo que parte de la serie de tweets que estamos viendo en este momento tiene que ver con las elecciones intermedias que se avecinan y que él regrese a su base sobre la aplicación estricta de la ley de inmigración».
En una fuerte escalada de su retórica antiinmigrante, Trump amenazó el jueves con desplegar el ejército en la frontera sur, y deshacerse de un nuevo acuerdo comercial negociado con México, si los líderes mexicanos no toman medidas para detener el «ataque violento» de la migración.
«Además de detener todos los pagos a estos países, que parecen no tener casi control sobre su población, debo, en los términos más enérgicos, pedir a México que detenga este ataque, y si no puedo hacerlo, llamaré a EE. UU. Militar y CIERRE NUESTRA FRONTERA SUR! ”, Tuiteó .
Si existía alguna duda sobre si el mensaje está relacionado con las elecciones, Trump lo disipó en su próximo tweet, que respaldó al representante Dave Brat (Virginia), un republicano vulnerable, que promociona el enfoque «fuerte» de Brat sobre la seguridad y el crimen en la frontera.
Los republicanos se han encontrado jugando a la defensa de la inmigración desde junio, luego de la protesta por la política de Trump de separar a los niños migrantes de sus padres en la frontera.
Los estrategas del Partido Republicano, citando encuestas internas, estaban preocupados de que las separaciones familiares perjudicarían a los candidatos republicanos, particularmente entre las votantes mujeres. Muchos ahora ven el tema de la caravana como una bendición de medio término, una que podría desviar el debate de un enfoque humanitario y volver a las cuestiones de seguridad nacional y soberanía de los Estados Unidos.
«Esta caravana pone en marcado contraste y realmente resalta algunas de las cosas por las que Trump está luchando cuando se trata de seguridad fronteriza», dijo Travis Korson, vicepresidente senior de Madison Strategies, una firma consultora republicana. La audiencia de Trump no es solo la base del Partido Republicano, agregó Korson, sino «cualquier persona que crea en respetar y defender la ley estadounidense».
Newt Gingrich, el ex presidente de la Cámara de Representantes y partidario vocal de Trump, pronosticó que dos episodios de ciclo tardío, ambos imprevistos previamente, han alterado el debate electoral en beneficio de los republicanos: «Uno es [Brett] Kavanaugh», dijo a Sean de Fox News . Hannity, refiriéndose a la batalla partidista sobre el juez recientemente confirmado de la Corte Suprema, «y la otra es [la] caravana».
A veces los políticos y sus consultores y todos hacen toda esta planificación y luego la historia simplemente recoge las cosas y cambia todo», dijo Gingrich.
Jesse Hunt, portavoz del brazo de campaña de los republicanos de la Cámara de Representantes, también dijo que el Partido Republicano está recibiendo un impulso tardío e inesperado de la inmigración, en particular del esfuerzo de algunos demócratas para proteger las llamadas «ciudades santuario» y abolir el Servicio de Inmigración y Aduanas de EE. UU. Esos puestos, dijo Hunt, «son aborrecidos por los votantes en los distritos de batalla».
Sin embargo, los demócratas y los defensores de la reforma de inmigración tienen un pronóstico decididamente diferente, argumentando que la línea dura de Trump en materia de inmigración perseguirá a los republicanos en las urnas.
Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, un grupo de derechos de los inmigrantes, reconoció que los votantes conservadores pueden responder a la dura retórica de Trump. Pero los votantes liberales enfurecidos estarán igualmente energizados, argumentó Sharry, mientras que los independientes cruciales también acudirán a las posiciones de inmigración más indulgentes de los demócratas.
«En este momento, hay evidencia real de que la apelación de Trump a la xenofobia está fracasando con la gente en el medio», dijo Sharry el jueves.
Dijo que culpar a los demócratas por los migrantes es absurdo porque los republicanos controlan el Congreso y la Casa Blanca. Acusó a Trump de ignorar los problemas subyacentes de la corrupción y la violencia que llevan a los migrantes al norte.
«Están a cargo del gobierno que no ha podido enfrentar este desafío de manera efectiva», dijo. «No tienen un esfuerzo serio para aliviar las causas de raíz».
Trump aprovechó la perspectiva de una afluencia masiva de migrantes para la negociación política en abril, cuando un grupo de más de 1,000 centroamericanos que buscaban asilo viajaron a México y los Estados Unidos.
Johnson, el decano de la UC Davis, señaló que decenas de migrantes han huido de la violencia y la pobreza en América Central durante décadas, lo que representa un desafío complejo para los presidentes recientes.
Trump ha abordado el problema a través de una combinación de tweets ardientes y políticas centradas en la disuasión, como su iniciativa de «tolerancia cero» que llevó a la separación de familias que ingresaron ilegalmente a los Estados Unidos.
«No sé si estamos viendo un número mayor que en el pasado en los Estados Unidos, pero hemos visto a un presidente que está tratando de adoptar políticas para disuadir a los migrantes de América Central de venir aquí», dijo Johnson.
Hay límites legales sobre las acciones que un país puede tomar para evitar que sus propios ciudadanos huyan de la frontera, agregó Johnson, presionando a México para que detenga la «caravana» antes de que llegue a los Estados Unidos.
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el miércoles que ofrecerá visas de trabajo a los migrantes centroamericanos, en parte para disminuir la migración a los Estados Unidos, y para apoyar su propuesta de una asociación entre Estados Unidos y México para el desarrollo. Además, México solicitó asistencia de las Naciones Unidas para procesar las solicitudes individuales de asilo de miembros de la caravana de migrantes.
Adam Isacson, el director de supervisión de la defensa en la Oficina de Washington en América Latina, dijo que es probable que los recién llegados subrayen aún más el sistema de procesamiento ya abrumado de México.
Para evitar un problema similar, sugirió que los EE. UU. Deberían contratar jueces de inmigración adicionales para acelerar las audiencias de asilo y eliminar los atrasos de los que permanecen en el país en
espera de juicio. Trump ha rechazado repetidamente sugerencias similares de los legisladores.
Mientras tanto, es poco probable que los migrantes que se dirigen al norte hacia la frontera de los Estados Unidos se desanimen por los comentarios de Trump, dijo Isacson.
«La gente en América Central, ya sea que tenga hambre o huya por sus vidas, seguirá viniendo, porque América Central está en llamas en este momento», dijo.