Príncipe Enrique da aliento a niños neozelandeses con padres en prisión

Sídney (Australia).- El príncipe Enrique arropó hoy en Nueva Zelanda a un grupo de niños cuyos padres están en prisión, a los que calificó como «espectaculares» y alentó a convertirse en «modelos para otros de la comunidad».

El príncipe y su esposa, Meghan, participaron, junto a la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, en un acto en Auckland de la organización Pillars, que ayuda a hijos de reclusos por medio de una red de mentores, a la que se entregaron 5.000 dólares neozelandeses (3.270 dólares estadounidenses o 2.872 euros) como donativo.

«Mediante el trabajo de organizaciones como Pillars y el dinero que se da hoy, los niños pueden tener estabilidad en tiempos de crisis, así como el apoyo a las relaciones que los rodean y una visión positiva sobre el futuro», dijo Enrique en declaraciones recogidas por el portal Newshub.

Antes, los duques de Sussex, vestidos ambos con botas de goma, plantaron dos árboles para el proyecto de reforestación de la Mancomunidad Británica de Naciones que impulsa la reina Isabel II.

También participaron en un peculiar concurso de arrojar botas, que se originó en Inglaterra en la década de 1970, en el North Shore Riding Club, cerca de Auckland, en una jornada en la que por la tarde el país fue sacudido por un terremoto de magnitud 6,1 que no afectó la actividad de la pareja real.

La pareja, que espera un bebé en la primavera boreal, concluye mañana una larga gira por Oceanía que también pasó por Australia, Fiji y Tonga. EFE