SANTA BÁRBARA. “Mi casa se dañó por completo, solo pude rescatar algunas cosas que tenía como algunos electrodomésticos, la cama y otras pertenencias. También quité el techo. Prácticamente mis seis hijos y yo quedamos en la calle”, expresó con nostalgia ayer María Pastora Paredes.
Ella, junto a 87 familias más, fue afectada, el pasado miércoles, por una falla geológica que se registró en dos sectores de este departamento. Las zonas perjudicadas fueron el barrio La Soledad y la colonia Gracias a Dios, en esta última residía María Pastora.
Detalló que el problema comenzó con una falla, en la colonia Gracias a Dios, la cual provocó una abertura pequeña en el terreno, luego los temblores un poco leves hicieron que una pared de un vecino cediera por completo.
“Después al pasar las horas observé que mi casa tenía algunas fisuras y comencé a preocuparme porque no era normal eso. Pero esta falla no es de ahorita, sino que lo empezamos a vivir desde el (domingo) 7 de octubre”, dijo la joven madre de 31 años, quien prosiguió diciendo que últimamente sienten que, en ambas zonas, hay deslizamientos a causa de los temblores.
María Pastora contó que se vio obligada a abandonar su casa junto a sus hijos de 15, 12, 10, 7, 6 y 22 meses porque mencionó que no podía seguir arriesgando la vida al estar dentro de su vivienda que habitó por ocho años. “Estamos albergados en la escuela Medina Concepción Bu y allá llevé todas mis cositas que pude sacar. Lo que me entristece es haber perdido mi casa porque soy madre soltera”.
Todos los pobladores que habitaban en este sector tienen la esperanza que las autoridades de gobierno les ayuden dándoles terrenos que no tengan ningún inconveniente de ser habitados. “Nos han dicho que nos darán una casita, todavía no sabemos dónde ni cuándo, pero si nos urge pasarnos a otro lugar porque nuestra casa se derrumbó toda”, declaró José Antonio Madrid quien tenía dos años de vivir en el barrio La Soledad.
Indicó que ellos creen que la falla se origina por la saturación de agua en el terreno ya que hay un tanque en la parte alta en donde, por falta de algunos tubos, ha habido fuga de agua y se queda en un solo zanjo.
“La mayoría de vecinos creemos que es por eso, aunque el geólogo que vino a la comunidad todavía no ha dado alguna respuesta de qué fue lo que provocó que las casitas se cayeran y se dañaran”, sostuvo Madrid, quien tuvo que desalojar su casa e irse a refugiar donde otros familiares ante el inminente peligro.
Otra de las personas que tienen temor de que una roca vaya a parar a su vivienda es doña Digna Suyapa Castellanos. Tiene más de 18 años de vivir en el barrio La Soledad y se resiste a dejar su morada.
“Nosotros vivimos en la parte baja y no podemos dormir bien porque tenemos miedo que esas grandes rocas nos caigan encima. La gente de la municipalidad ya nos dijo que nos saliéramos, pero no queremos dejar solas nuestras pertenencias”. Lo que le preocupa es que no tienen dónde irse junto con sus demás seres queridos.
Mientras recorría una parte del área que colapsó, en la colonia Gracias a Dios, don Hernán Tróchez detalló que “ya es un riesgo estar ahí. Hemos hecho una labor de vigilancia y a pesar que las autoridades han estado haciendo revisiones, nosotros los pobladores hemos estado a tiempo completo supervisando que no se den más daños a otros hogares”.
Refirió que no les habían dicho que esa zona era inhabitable e incluso aseguró que hasta permiso para construir viviendas les otorgaron las autoridades.
AYUDA
La alcaldesa de Santa Bárbara, Fátima Juárez, expuso que se siente un poco más tranquila porque todos los damnificados fueron trasladados a varios albergues.
“Ya fuimos a supervisar y entregar algunas ayudas que el Presidente Juan Orlando nos ha mandado por medio de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco). También agradecemos a la Secretaría de Desarrollo Social y a otras autoridades porque se han portado muy bien con la población que ha sido afectada”.
Juárez dijo que hay un equipo técnico supervisando el lugar para saber qué pudo haber causado el derrumbe. La alcaldía habilitó varios lugares de refugio y según las autoridades las familias están durmiendo tranquilamente en los albergues.