Jerusalén. La confusión sobre si sobrevivirá o no el gobierno israelí de Benjamín Netanyahu reina después de que una fuente cercana a la coalición anunciara elecciones anticipadas, que rápidamente desmintió el partido del primer ministro.
Poner fin al gobierno considerado como el más a la derecha de la historia de Israel sería un «error histórico» a ojos del primer ministro, dijo el viernes el portavoz del partido Likud.
El gobierno se hundió en una crisis desde que Avigdor Lieberman cerró la puerta del Ministerio de Defensa el miércoles, al día siguiente de un alto el fuego alcanzado indirectamente por Israel con el movimiento islamista palestino Hamas y sus aliados en Gaza.
Netanyahu se reunió el viernes con uno de los pilares de su coalición, Naftali Bennet, ministro de Educación y líder del partido nacionalista religioso Hogar Judío. El encuentro estuvo precedido por un ultimátum de este partido: o Bennet obtenía la deseada cartera de Defensa o se ponía punto y final a la coalición.
La reunión con Netanyahu «terminó con un acuerdo sobre el hecho de que continuar con el gobierno actual ya no tenía sentido», dijo una fuente cercana de Bennet. Esta mencionó explícitamente la oposición de otro socio de la coalición, el ministro de Finanzas Moshe Kahlon, al hecho de nombrar a Bennet al frente de Defensa.
Estos «rumores» no son «exactos», contestó el portavoz de Likud.
Netanyahu pretende «desplegar todos los esfuerzos» para preservar el gobierno, y «no cometer el mismo error que en 1992, cuando cayó el gobierno de derecha, lo que llevó a la izquierda al poder y condujo a Oslo, una catástrofe para el Estado de Israel», dijo, en referencia al acuerdo de Oslo sobre la autonomía palestina.
«Por ahora», Netanyahu asumirá las funciones de ministro de Defensa, de Relaciones Exteriores y de Sanidad, según él.
La solución a todo este enredo, que podría venir del rechazo de unos y de otros a asumir públicamente la responsabilidad de la caída del gobierno, parece pospuesta hasta el domingo, después del sabbat. Se prevé en ese momento nuevos encuentros entre responsables de la coalición.
Netanyahu cuenta ya con una frágil mayoría parlamentaria, por solo un escaño, desde la dimisión de su ministro de Defensa, una de las razones por las cuales los analistas no apuestan por la coalición.
Para el primer ministro, todo parece ajustarse al calendario, que pretende seguir controlando. (AFP)