Las mascotas no son regalo de Navidad

La compra y la adopción impulsivas preocupan a las organizaciones de protección animal en la temporada navideña. En muchos casos, las familias consideran que regalar un perro o un gato es una buena opción, pero las fundaciones responden tajantes que “los animales no son un regalo”.

Adquirir de forma impulsiva (ya sea con la compra o la adopción) de un animal de compañía implica un riesgo para el futuro de la mascota. Al no tener claras las necesidades de cada especie o raza, es posible que en unos meses se den cuenta que la idea no fue tan buena después de todo, comenta América Freire, fundadora de Patitas Callejeras que trabaja desde hace más de ocho años en rescate, rehabilitación y reubicación de animales abandonados.

Regalar un cachorro a un ser querido implica entregarles la responsabilidad de cuidarlo al menos por 10 años. Durante la vida del animal se pueden gastar más de diez mil dólares. Las mascotas necesitan alimento balanceado, atención veterinaria, vacunas, desparasitaciones, vitaminas, accesorios y el uso de ciertos servicios como peluquería para mantenerlos saludables. Pero principalmente necesitan tiempo en familia, pues son animales de manada.

Y sobre todo y lo más importante: AMOR, AMOR Y AMOR

“Para casarse, comprarse una casa o un carro las personas se toman el tiempo para pensarlo, para analizar sus finanzas y ver si realmente es una decisión con la que se quieren comprometer”, explica Gabriel Carrión, gerente de Lord Guau. “Cuando vamos a tener una mascota hay que hacer lo mismo”, puntualiza.

La recomendación es investigar previamente sobre el animal, las características de su raza, su tamaño cuando sea adulto, la cantidad de comida que necesita, posibles problemas de salud que presente, necesidades específicas de cada uno y también emergencias que puedan ocurrir. Para ello las personas pueden contactarse con médicos veterinarios y especialistas en comportamiento canino y felino.

“A veces resulta que se compran un beagle porque son pequeños y bonitos. Pero estos perros se te pueden comer la casa si no hacen ejercicio y si no los sabes cuidar”, explica Carrión. Si se busca un perro que no elimine mucho pelaje, hay que considerar que no siempre las razas de pelo corto son mejores pues perros como los labradores o los chihuahuas pueden llenar de pelos una alfombra, un carro, un sillón o una cama.