Culpable “Susano” de la muerte de Carlos Collier

Jueces de la sala II del Tribunal de Sentencia, por unanimidad de votos, encontraron culpable del homicidio de Carlos Emilio Collier Núñez, al joven Carlos Alfredo Alvarenga Romero, conocido como “Susano”, y a los demás José Carlos Zamora, Elías Taufic Chaín, Olga María López y James Alexander O’Connor, por el delito de encubrimiento.

El fallo que fue dictado por el presidente de la sala, Mario Díaz, detalló cuáles fueron los tres mínimos indicios por los cuales se determinó la culpabilidad de los delitos interpuestos a los sindicados, del mismo modo, reprogramó la individualización de la pena para el jueves 17 de enero del 2019, a las 9:00 de la mañana.

En el caso de Carlos Alfredo Alvarenga, dijo el juez Díaz, al leer el fallo, que aunque no hubo una prueba directa, habían pruebas de indicios que los condujo a emitir un fallo condenatorio por tres aspectos: Carlos Alvarenga estuvo el día del hecho compartiendo con los demás jóvenes y el occiso Carlos Collier, a quien lo fue a buscar a su casa de habitación, iba sentado al lado izquierdo adentro del carro, justo en el lado de la puerta atrás del conductor, era el que tenía el arma y fue el que la desapareció.

Además de ello, dejó claro que no es una verdad absoluta y pueden haber múltiples verdades, desde el punto que se pueda ver y los hechos puede ser sujetos a modificación.

Determinó que la prueba presentada en este juicio fue sobreabundante y reiterativa, la prueba científica no pudo llegar hasta señalar quién es el responsable, no fue conducente a verificar quién le dio muerte a Collier, no hubo prueba directa, nunca se sabrá cómo ocurrió, solo los jóvenes que estuvieron en el hecho lo saben, pero hicieron uso de su derecho de guardar silencio.

A eso de las 11:20 de la mañana, el juez Díaz explicó a detalle sobre las posturas de cada una de las partes procesales, la prueba que valoraron durante el debate y que creyeron, además de cómo para ellos ocurrió el hecho en el que perdió la vida Collier Núñez, a causa de dos disparos que le propinó Alvarenga Romero.

ALVARENGA LO MATÓ

Díaz durante el fallo, precisó que “primero: el día miércoles 11 de octubre del 2017, entre 10:35 a 10:45 de la noche, el joven Carlos Alfredo Alvarenga Romero llegó a buscar a Carlos Emilio Collier, a su casa de habitación en la colonia Río Grande, de Comayagüela, conversó unos minutos con el señor Carlos Collier Alvarado padre, retirándose de la vivienda que se hace referencia”.

Continuó que, “minutos después salió de la vivienda el joven Carlos Emilio Collier, abordando con Carlos Alfredo Alvarenga el vehículo tipo turismo marca Suzuki, color azul, de cuatro pasajeros, placas P CH 4585, encontrándose en su interior los jóvenes Olga María López Ferrufino, José Carlos Zamora Mejía, Elías Taufic Chaín Alvarado y James Alexander O’Connor Márquez.

Explicó que los jóvenes iban ubicados de la siguiente manera en el vehículo: James Alexander en el volante, Olga María de copiloto, en la parte de atrás los jóvenes (de izquierda a derecha) Carlos Alfredo Alvarenga, pegado a la puerta izquierda, atrás del asiento del conductor, a su derecha Carlos Emilio Collier, seguido de Elías Taufic Chaín y José Carlos Zamora”.

“Segundo: una vez en el interior del vehículo por razones desconocidas, el joven Carlos Alfredo Alvarenga Romero disparó en por lo menos dos ocasiones al joven Carlos Emilio Collier Núñez, provocándole dos heridas; la primera con orificio de entrada en la región retroauricular izquierda, con anillo de contusión de abajo hacia arriba, de izquierda a derecha, de adelante hacía atrás, que produjo laceración del pabellón auricular, piel, tejido celular subcutáneo, músculos de la cara, fractura de los huesos del cráneo”, indicó Díaz.

La segunda herida explicó que fue en la mejilla derecha, con anillo de contusión rodeado de un tatuaje de pólvora de abajo hacia arriba, izquierda a derecha, de adelante hacía atrás, que produjo laceración de la piel, tejido celular subcutáneo, fractura de los huesos propios de la cara, fractura de los huesos del cráneo, a causa naturalmente de estas heridas el joven Carlos Collier perdió la vida.

Minutos después describió Díaz, que los jóvenes Olga María López Ferrufino, José Carlos Zamora Mejía, Elías Taufic Chaín Alvarado, James Alexander O’Connor Márquez y Carlos Alfredo Alvarenga Romero, tomaron el cuerpo de Carlos Collier y lo fueron a dejar a un depósito de basura, ubicado cerca una escuela, ubicada en la misma zona geográfica, estos son los hechos que el Tribunal considera que las pruebas aportadas en el debate acreditó.

Las madres de los encausados lamentaron que sus hijos fueran condenados.

NO HAY PRUEBA DIRECTA

Cómo sabemos que el joven Carlos Alvarenga le disparó al joven Carlos Collier, se preguntó Díaz durante la lectura del fallo, bueno dijimos que no hay prueba directa, pero tenemos lo que es prueba de indicios, un indicio es un elemento probado en cual conozco mediante peritación, si tengo varios indicios, estos me llevan a un elemento desconocido que mediante un proceso de deducción me lleva a conocer ese acto desconocido”.

“Indicio es cualquier señal, rastro, cualquier vestigio debidamente probado y que sobre esa base de un proceso de deducción que hace el juez de acuerdo a un proceso de diferencia lógica llegamos a la conclusión mediante la vinculación del nexo causal entre cada uno de ellos, a conocer ese hecho que desconozco”, añadió.

“¿Cuáles son esos hechos, conocidos, los indicios en este caso?, fueron las preguntas que especificó Díaz, en primer lugar, el joven Carlos Alfredo Alvarenga, junto con los demás estuvieron departiendo con Carlos Collier ese día, es decir estaba en el lugar donde ocurrieron los hechos”.

“En segundo lugar el joven Carlos Alfredo Alvarenga, fue a buscar a Carlos Emilio Collier a su casa de habitación a ¿qué? No sabemos, pero sí sabemos que lo fue a buscar, eso se llama indicio del lugar u oportunidad”.

“Tercero: El joven Carlos Alfredo Alvarenga iba sentado al lado de la puerta y a su derecha Carlos Collier, dijimos primero va Carlos Alvarenga, luego Carlos Collier, Chaín y Zamora, ese es el orden que llevaban en el vehículo en la parte de atrás, este es otro indicio, iba sentado al lado izquierdo de Carlos Collier, al lado de la puerta, el tercer indicio que una vez ocurrido los disparos el joven Carlos Alvarenga tiene el arma con el que se produjeron los disparos en su mano y esa arma desapareció”.

“Lógicamente, el tribunal considera que se producen los disparos, él va al lado izquierdo, tiene el arma homicida, obviamente él fue el que le disparó, no hay ninguna otra posibilidad y el arma desaparece de la escena, naturalmente quien la desaparece es el joven Carlos Alfredo Alvarenga”, apuntó.

“Hay otros indicios, pero de menor entidad, pero los fundamentales son los que dijimos estuvo en el día del hecho compartiendo, lo fue a buscar a su casa de habitación, iba sentado al lado izquierdo, él tiene el arma y por lógica fue quien disparó”.

En cuanto a la tesis de la defensa que esos disparos se producen de manera accidental, puntualizó el togado que hay un principio de la mecánica de las armas que ningún arma puede dispararse accidentalmente, tiene que ser accionada, si la tesis es que era accidental, no acreditó el accidente”.

LA PARTICIPACIÓN

En cuanto a la participación de los demás jóvenes al momento en que se dio el disparo, dijo Díaz que, “no lo sabemos, eso no se probó, la tesis de la Fiscalía es que todos se pusieron de acuerdo, el tribunal considera que no lo probó, porque si fuera un acuerdo previo, no estaríamos hablando de homicidio, sino de un asesinato, el joven Carlos Collier, estuvo primero con Olga en su casa, más o menos una hora, después salieron, después regresó Carlos Alfredo, estas acciones no nos dicen que había un plan entre ellos, descartamos que hayan sido autores de homicidio, no hubo ningún plan en la muerte de Carlos Collier”.

“Qué dice la norma penal en lo que se refiere a un cómplice, que es una persona que participa en el hecho de otro con actos que son anterior o simultáneos al hecho, la Fiscalía dijo que el hecho de que Olga haya ido a la casa es un acto anterior, pero para nosotros no, porque los jóvenes tenían una relación especial, pero no es ningún acto de planificación al hecho ni de provocar el homicidio de nadie”.

En lo que respecta a las acciones dentro del carro agregó que, “allí es donde tenemos la “laguna” como dijimos, los imputados no dijeron nada, lo cual es un derecho que les corresponde de no declarar, por lo que no podemos decir qué hizo cada uno adentro, entonces no fue acreditado en el momento del hecho los demás participaran colaborando en algo, tampoco establecemos que sean cómplices porque no hay actos anteriores ni simultáneos”.

En concreto qué hicieron, en el vehículo solo ellos lo saben, lo que supimos es lo que hicieron después de que el joven falleció, lo tomaron entre todos y lo fueron a tirar al basurero, se fueron a la casa de Chaín, se quitaron la ropa, lavaron el carro, le fueron avisar al papá, luego el padre de Collier lo fue a recoger al basurero, él andaba con otras dos personas las fue a dejar a sus casas y se llevó el cadáver dentro del carro a su casa y allí lo levantó la Policía”.

NO ES UN DELITO

“Carlos Alfredo es culpable del delito de homicidio, los demás jóvenes son culpables del delito de encubrimiento, pero cómo es posible se pueden preguntar, pero las cosas en derecho son lo que se prueba, para el tribunal es detestable que tomemos a una persona que es su amigo y lo vayamos a tirar a un basurero, conducta totalmente detestable, la ley no lo contempla como delito por lo tanto lo que corresponde es está calificación (encubrimiento)”, indicó.

“Ellos ocultaron el cuerpo del delito, el de Carlos Collier, lo sacaron del vehículo, probablemente lo metieron en la cajuela porque se encontraron restos de luminol, ocultaron su ropa donde había evidencia y se regresaron a sus casas”.

TAMPOCO COAUTORES

Sostuvo que, “cuatro de los jóvenes no son coautores del hecho, porque el autor del hecho tiene el dominio del mismo, puede parar al momento en que el hecho se consume, no se comprobó que alguno de ellos detuviera a Alvarenga diciéndole que esto ya no se hace”.

Otro de los aspectos que no se pudo verificar la tesis que presentó el consultor de la acusación privada, que ciertamente en el caso particular o concreto de que el joven Carlos Collier haya sobrevivido por unos minutos, pero no se probó debidamente de que sobrevivió y que vivo lo fueron a tirar al basurero. (Por: Xiomara Mairena/Fotos: Henry Carbajal)

OPINIONES
MADRE DE COLLIER:
“No es justo que los culpen por encubrimiento”
Tatiana Núñez demandó que, “sí hubo una coautoría porque el médico forense de nosotros dijo que mi hijo quedó vivo y ese es un agravante suficiente para que sepan que esto fue una coautoría o complicidad”.

“Ellos tiraron a mi hijo vivo como a un animal, pero ni un perro, son personas con mentes enfermas que van a salir a la calle a seguir delinquiendo, gracias a la justicia de este país”.

“No es justo que los culpen solo por encubrimiento, había pruebas contundentes que fueron cómplices del hecho, me destrozaron la vida y me la siguen destrozando mandando estos tipos a la calle”.

MADRE DE CARLOS ALVARENGA:
“Mi hijo en ningún momento disparó”
La abogada Miriam Romero, tras escuchar el fallo condenatorio contra su hijo Carlos Alfredo Alvarenga Romero, dijo que, “mi hijo en ningún momento disparó el arma, Carlos Collier se disparó accidentalmente”.

Asimismo, que no se ha podido demostrar científicamente en qué asiento iba su vástago cuando sucedió el hecho, no fue un homicidio, fue un accidente y lo vamos a demostrar, nos iremos hasta las últimas instancias”.

En ese sentido, apuntó que la defensa técnica de su hijo presentará un recurso de casación para anular la sentencia que lo condena por el delito de homicidio.

MAMÁ DE OLGA LÓPEZ
“Le dije que tenga fe en Dios”
La madre de Olga María López, Olga Esperanza Ferrufino, dijo entre lágrimas que “pensé que me la iban a entregar inmediatamente, sé que saldrá en libertad, no ha sido fácil, es un proceso difícil estarla visitando en el centro penal”.

Compartió que tuvo una pequeña conversación con su hija Olga, en la que aprovechó para darle palabras de aliento: “Le dije que tenga fe en Dios”.

“El muchacho que falleció tuvo mucho que ver en el problema de drogas de los muchachos, él era el origen, mi hija antes no tenía ningún vicio, hasta que lo conoció a él y no es porque no está porque tiene una mamá que lo defiende, pero conociéndolo a él es donde ella llega a ese punto de drogas y alcohol, yo no sabía que lo hacía”.

DEFENSOR DE ALVARENGA Y ZAMORA
“Collier fue el último en abordar el vehículo”
Rodolfo Zamora, apoderado procesal de los jóvenes Carlos Alvarenga y José Carlos Zamora, expresó que, “el Tribunal de Sentencia no se ha atenido a la prueba que se evacuó durante el juicio, sino que en algunos aspectos consideró la sana crítica en la valoración de la prueba”.

“Los muchachos no declararon en el juicio, pero nosotros como abogados sí conocíamos la posición en el vehículo de los muchachos, no como lo estableció el tribunal es incorrecta, porque el que venía sentado en la ventana de atrás del conductor es el joven Carlos Collier porque fue el último que abordó el vehículo”.

“Creemos que el tribunal se puso a leer las declaraciones administrativas ilegales que fueron tomadas bajo tortura, porque les pusieron capucha, que dieron dos de los jóvenes esa noche a personeros de la DPI”.