Lista de deseos para el 2019 ¿Haz incluido el bien común?

Por María Fernanda Reina García
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Es muy usual que cada fin de año, cuando se acerca el 31 de diciembre, nos sentemos junto a una ventana con una deliciosa taza de café o un chocolate caliente recibiendo el agradable aire fresco de la época, a hacer la lista de las metas que queremos cumplir el año entrante, así como también los deseos más nobles que quisiéramos se hicieran realidad. Generalmente creemos que solo las metas dependen de nuestras dedicadas y comprometidas acciones para cumplirse, y que los sueños deben dejarse para la fe, aunque el camino por la vida nos enseña que soñar y desear algo, es el inicio para lograr lo que nos proponemos, es convertirlo en una meta. Debemos estar conscientes del papel que cada uno de nosotros juega en el andar de la vida, ya que, sin involucrarnos con todo el ímpetu de nuestro corazón, sin el optimismo que nos haga reaccionar para accionar, difícilmente lograremos cumplir nuestras metas o hacer realidad nuestros deseos.

Este año siento que es indispensable tener claridad en mi lista de metas y deseos, lo he pensado mucho y no ha sido difícil llegar a una decisión, definitivamente es el momento de reaccionar y accionar por un deseo que trascienda a mi persona, por un deseo que trascienda a mi familia, por un deseo que trascienda a mis amistades y seres queridos, para extenderse a toda una nación, para abarcar a todo un pueblo, para abrazar con un rayo de ilusión a mi amada patria, Honduras. Mi lista se ha acortado, solo tengo un deseo para el 2019, por lo que espero sirva de inspiración para cada familia, para cada pueblo, que sirva de inspiración en cada barrio, en cada ciudad y en cada rincón de nuestra patria. No lo puedo lograr sola, requiere del amor hacia la patria de todas y todos los hondureños, requiere que juntos unamos los ingredientes necesarios para lograrlo, requiere dejar a un lado la apatía, el conformismo, el temor, la comodidad, para transformarlos en anhelos, optimismo, fortalezas, valor, honestidad, sensibilidad, gratitud, humildad y solidaridad. Así podremos lograr mi deseo, que sé que ahora es nuestro. Deseo para el 2019 una patria justa.

Quizás, cuando hablamos de justicia nos confundimos un poco, ya que se nos vienen a la mente muchas ideas, y así lo es, no tiene una sola definición, pues la justicia es un valor ético que se basa en la concepción que cada civilización tiene del bien común. Nació y se sostiene de la necesidad de mantener la armonía entre sus ciudadanos, por medio de un conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones. La justicia se basa en un consenso amplio entre los individuos de una sociedad sobre lo bueno y lo malo. Se supone que, en toda sociedad humana, la mayoría de sus miembros tiene una concepción de lo justo, y se considera una virtud social el actuar de acuerdo a esa concepción.

Hay mucho que podría decir sobre teorías respecto a la justicia, pero no es el fin de este artículo, con las ideas que he compartido me parece que es suficiente para que tomemos como nuestro el hecho que la justicia es la concepción que cada civilización tiene acerca del bien común, y que luego, para cumplirse, se plasma de forma escrita para dirigir a las y los ciudadanos y velar que las instituciones creadas para proteger ese bien común, lo hagan. De estas pocas líneas se puede fácilmente deducir que está en nosotros, la población, definir la justicia que queremos para nuestra patria; que está en nosotros, los ciudadanos, definir lo que es bueno y lo que es malo; que está en cada hondureño, determinar, basados en principios de solidaridad, igualdad, distribución justa, inclusión, respeto, dignidad, etc., el bien común que queremos que prevalezca en Honduras, y que las instituciones solo deben respetar y hacer respetar lo que la sociedad considera justo o injusto, en este momento determinado.

Estimados lectores y lectoras, si se han compenetrado de mi deseo, que debe ser el de todas y todos los hondureños, los invito a que esta sea nuestra principal meta para el 2019, y que tomemos acción de ellos, estando conscientes que ni el gobierno, ni los partidos políticos, ni la empresa privada, ni los grupos de sociedad civil u otros grupos organizados, lo harán por nosotros. Es un compromiso que cada uno debemos adquirir, transmitiendo este sentimiento en el ámbito en que le sea posible, pero sobre todo, rechazando totalmente todo lo que vaya en contra de la justicia y el bien común. Sé que las y los hondureños somos creativos y encontraremos formas de hacerlo, pero debemos comenzar ya.

Lucharé por una patria justa donde prevalezca el bien común. Espero no hacerlo sola.

“La Justicia es para mí aquello cuya protección puede florecer la ciencia, y junto con la ciencia, la verdad y la sinceridad. Es la justicia de la libertad, la justicia de la paz, la justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia”.
Hans Kelsen

Abogada; MSc. en Derecho Ambiental, MSc. Derecho Empresarial,
Doctoranda en Ciencias del Desarrollo Humano, catedrática universitaria