2019 el año de las decisiones trascendentales para los hondureños

Por Abog. Octavio Pineda Espinoza(*)

El fin del turbulento 2018 llegó, quedó atrás con todas sus injusticias, agravios y vejámenes para el pueblo hondureño en todos los sentidos, desde un comienzo inestable por la reelección ilegal e inconstitucional de Juan Hernández, pasando por el destape de varios casos de corrupción que salpicaron a funcionarios del gobierno Lobo-Sosa y en particular de la administración Hernández Alvarado, el caso Pandora que también manchó personajes de otros partidos políticos y la apertura de varias líneas nuevas de investigación en las redes de corrupción y narcotráfico gracias a los esfuerzos del Consejo Nacional Anticorrupción, la MACCIH y la UFECIC, el anuncio de la Ley Magnistky y las extradiciones a los Estados Unidos en los que, los juzgados de Florida y Nueva York, han abierto la búsqueda de la justicia que tristemente, no pudimos lograr en Honduras con nuestra debilitada institucionalidad, casos todos, que tendrán sus efectos en este 2019.

Pese a todo lo ocurrido en el año que recién cerramos, el 2019 debe ser el año de las grandes decisiones sociales, ha llegado el tiempo para que la verdadera oposición en Honduras se una, me refiero a los grandes referentes sociales en los diferentes grupos organizados del país, los empresarios que han comenzado a despertar, los maestros, los obreros y campesinos, los profesionales de las diferentes profesiones y sus respectivos colegios, las iglesias, las federaciones, las organizaciones no gubernamentales todavía no embarradas por la corrupción estatal, las organizaciones de estudiantes universitarios, del nivel medio, en fin, de toda la sociedad organizada en su conjunto, todos con el objetivo de adecentar a nuestro país en general y en particular, con el objetivo de limpiar al Estado de toda la podredumbre que las administraciones nacionalistas de los últimos 11 años nos han dejado como regalito de fin de año.

Pero debemos ser cautelosos, los profesionales de la politiquería nos han vendido la falacia de los extremos, unos se pintan como extremistas de izquierda y otros como extremistas de derecha, la verdad, es que ambos son la misma cosa, populacheros, hijos de caudillos políticos que además no tienen preferencia real en lo ideológico, su ideología es la del poder o la de volver a él aunque no se lo merezcan, quizás un grupúsculo de trasnochados crean que lo ideal es volver a la irresponsabilidad de Mel o continuar con el dictadorzuelo de turno, quizás algunos bien intencionados sin leer mucho de historia, sin ver las realidades de Cuba y Venezuela piensen que hay que volver al socialismo del siglo 21, eso por cierto, solo le sirvió a Chávez, que negó a Dios y le terminó pidiendo perdón cuando se lo hartó el cáncer, quizás hay otros, que creen que la extrema derecha es la solución para evitar el otro extremo, eso solo nos ha traído corrupción sin precedentes en nuestra historia, el desmantelamiento del estado de derecho y la instauración del culto a la personalidad, la de Juan Hernández que teme por su futuro al terminar el irregular período en el que gobierna, apostando a que cuando el cerco se cierre él tenga la carta para salir librado, eso es, volver a ser candidato a la Presidencia con todos los poderes cooptados que maneja actualmente y con la complicidad de Libre porque al final, hay varias cosas que los unen, la corrupción, los carteles de la droga y la irremisible ambición de volver a ostentar el poder de la nación.

Así que, para mí, estimado lector, queda muy claro lo que debemos decidir en este año nuevo, debemos decidir entre hundirnos en el marasmo publicitario de dos farsantes o una opción de centro, que nos represente a todos, que nos entienda a todos pero sobre todo, que nos respete a todos, que entienda que el poder es efímero, que con grandes poderes vienen aparejadas grandes responsabilidades y que no tiene un cheque en blanco para hacer con el estado de derecho lo que mejor le venga en gana o lo que le platiquen tres o cuatro arrastrados que le dicen que lo que x o y hagan es lo mejor que le puede pasar a la nación; estamos los hondureños obligados a manifestarnos en este 2019, sin banderas de partidos políticos, con la bandera de Honduras como escudo y como inspiración, con el firme deseo de desterrar de nuestra golpeada patria, todas las tiranías, las de los medios oficiales, las de los medios comprados y tarifados, las de los politiqueros de izquierda o de derecha, debemos de devolverle al país su centro, tanto político, ideológico, económico y social, para que volvamos a construir oportunidades reales para los hondureños, para que sus hijos y los nuestros tengan futuro, tengan orden, tengan leyes y justicia efectiva, para que de verdad tenga patria.

(*) Secretario Gral. del Partido Liberal, catedrático universitario