Profesor “Trini”, metido en barril con ácidos, víctima de extorsionadores

“Queremos justicia, que nos digan qué pasó con José Trinidad Méndez, por qué lo mataron de esa forma si solo era un profesor dedicado y con mucho esfuerzo logró trabajar también en el rubro de los taxis en Roatán”, clamó uno de los parientes del profesor “Trini”, cuyo cuerpo fue encontrado el 24 de noviembre del año pasado dentro de un barril con ácido muriático, en un sector boscoso de la zona conocida como “Mude Hole”, en Roatán, departamento de Islas de la Bahía.

Del caso, la familia y fiscales solo conocen la causa y manera de muerte, cuyo resultado fue proporcionado por la Dirección General de Medicina Forense (DGMF), del Ministerio Público (MP), pero de la investigación criminal el expediente apunta a la impunidad.

Ocurre igual que una decena de casos más ocurridos en Islas de la Bahía, según las propias indagaciones que han hecho familiares que se encuentran en incertidumbre, al igual que los habitantes del sector más turístico de Honduras.

De este caso, se conoció que desde el 9 de noviembre personal del Instituto “José Santos Guardiola” de Roatán, denunció a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) sobre la desaparición del profesor, porque no llegó al colegio como acostumbraba.

Eso les pareció extraño ya que tenía como virtud su puntualidad y dedicación con los alumnos y era respetuoso de la autoridad, al punto que era un subdirector que, además de responsable, gozaba del cariño de compañeros de trabajo, incluyendo los del rubro de taxis.

Se iniciaron búsquedas en Roatán, cuadrillas entre vecinos, amigos, compañeros de trabajo y hasta quien no le conoció se sumó a la búsqueda del profesor “Trini”, como era conocido cariñosamente.

Sorpresa fue para la familia cuando hallaron el vehículo de su pariente calcinado por completo y fue en ese momento cuando más se unió el pueblo en Roatán e incluso, entre los habitantes, conocieron de más familias víctimas de desapariciones.

Mauricio Dagoberto Andino, reportado desaparecido desde el 11 de noviembre, era un empleado de una empresa turística, el caso sigue impune.

CUERPOS ENCONTRADOS

Se organizarían más personas para buscar por todo Roatán a más personas desaparecidas en el mismo mes, uno de ellos era un ciudadano estadounidense, empresario de bienes raíces, Philip Foster Brown y el hondureño Mauricio Dagoberto Andino.

Sus cuerpos fueron encontrados, mientras los habitantes de Roatán hacían trabajo de extensas búsquedas, auxiliados por los olores nauseabundos que emanaban de algunas zonas, incluso ponían atención al vuelo de los cuervos y otras aves de rapiña para poder acercarse a zonas y encontrar al profesor “Trini”.

Luego que el carro de la víctima había sido encontrado completamente destruido por las llamas, eso alarmó más a la familia y se temía lo peor.

Se iniciaron caminatas con pancartas pidiendo el regreso con vida del maestro, las búsquedas se hicieron más extensas y organizadas y en una de esas exploraciones fue cuando se logró encontrar el cuerpo del estadounidense Philip Foster Brown (69), quien yacía en estado de descomposición en una hondonada a orilla de la carretera que conduce de “West End” hacia “West Bay”.

El cuerpo del estadounidense Philip Foster Brown fue encontrado en estado de descomposición en una hondonada, tenía una bolsa plástica en la cabeza, como si lo hubieran asfixiado.

“GRINGO” DESAPARECIDO

Foster Brown había sido reportado como desaparecido el 12 de noviembre, tenía muchos años de vivir en Roatán, su cuerpo presentaba evidencias de golpes, el rostro estaba cubierto con una bolsa de plástico, evidentemente ejecutado y lo trasladaron a la morgue de La Ceiba, Atlántida y posteriormente hasta San Pedro Sula, Cortés. De este caso solo se incluyó en el expediente investigativo que se encontraron manchas de sangre en la casa donde residía.

Sobre la tercera víctima de criminales en Roatán, el hallazgo del cuerpo del hondureño Mauricio Dagoberto Andino, reportado desaparecido desde el 11 de noviembre, se registró entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre y estaba semienterrado en un agujero en un sitio arenoso.

Tenía 30 años de edad, estaba trabajando para una empresa turística de Islas de la Bahía. Su carro había sido encontrado dos días después de su desaparición en una calle de “Mud Hole”, en Roatán.

Las intensas búsquedas por parte de familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos del profesor José Trinidad Méndez, iniciaron las alertas que algo estaba ocurriendo en Roatán en el mismo mes de noviembre.

Aún así, en ninguno de los tres casos se ha capturado a algunas personas sospechosas, como tampoco las investigaciones han sido conocidas, solo se cuenta con el trabajo científico de Medicina Forense.

El día de su muerte quemaron su carro, enviaron mensajes desde su celular y los criminales se hicieron pasar por él, diciendo que se iba lejos y abandonaría el rubro de taxis.

MENSAJES DESDE CELULAR

El tiempo transcurría y la Policía apenas conoció, por otra denuncia, que desde el celular del profesor José Trinidad Méndez se enviaron mensajes a los taxistas en los que supuestamente la víctima les expresaba que “ya no sería él el dueño de los números de taxi, sino otras personas con las que se debían entender” y que “se iría lejos por mucho tiempo”.

Sin haberse encontrado el cuerpo del profesor “Trini” el caso ya había sido considerado por el MP, se abrió un expediente por asesinato del que hasta el momento la familia desconoce avances investigativos, aunque el cuerpo fue encontrado la madrugada del 24 de noviembre y trasladado hasta San Pedro Sula por lo delicado de la escena del crimen y para evitar un mal trabajo en la carente morgue de La Ceiba.

Desde ese momento y hasta ahora la familia solo conoce la forma y manera de muerte con saña hacia su pariente, fueron al menos nueve personas las que identificaron que se trataba de los restos del profesor “Trini”, de quien solo aclararon los familiares no se dedicaba a ninguna actividad ilícita, menos que tuviera que ver con bandas del narcotráfico o criminales organizados que operan en la zona insular.

“Él era un hombre recto, preocupado por su familia, incluso cuidó a su madre hasta el último día de vida de ella hace 11 años, era un tío amoroso, trabajador día y noche, le gustaba mucho leer, ni televisión por cable tenía porque en su casa lo que había era una biblioteca, era un hombre inteligente y así fue como comenzó a administrar los números de taxis”, detalló uno de sus parientes.

Familiares indicaron estar conscientes que la muerte le pudo haber sobrevenido a su pariente por el rubro de taxis, ya que es uno de los que más utilizan los turistas en Roatán y existe mucho interés en las ganancias que se perciben, por eso se sospecha que los criminales querían apoderarse de los números y de los vehículos, pero serán la Policía Nacional y el MP que pudiesen culminar las investigaciones.

El hallazgo del cuerpo de Mauricio Andino fue reportado entre el 30 de noviembre y 1 de diciembre del año pasado y estaba semienterrado en un agujero de arena.
José Trinidad Méndez era un maestro y subdirector del Instituto “José Santos Guardiola” de Roatán.
La familia del maestro pide justicia nuevamente, como lo hicieron desde su desaparecimiento, cuando fue raptado que realizaron caminatas de antorchas.