La pericia de un piloto de una avioneta evitó un tragedia, la mañana de este jueves, cuando luego de despegar del aeropuerto Golosón de La Ceiba, Atlántida, rumbo a San Pedro Sula, le explotó el motor derecho antes de aterrizar en la terminal “Ramón Villeda Morales” y tuvo que regresar a su punto de partida.
La aeronave despegó del aeródromo ceibeño a las 8:28 de la mañana con destino a la “capital industrial” del país, con siete pasajeros a bordo y el capitán o piloto de la misma. “Iniciando la aproximación a San Pedro Sula tuvo una falla en uno de sus motores y se declara en emergencia”, explicó de forma preliminar Ramón Cooper, uno de los oficiales de Aeronáutica Civil, en La Ceiba.
El piloto del aeroplano decidió regresar, ya que las condiciones climatológicas en el aeropuerto ubicado en La Lima, Cortés, no eran las más adecuadas para realizar el aterrizaje forzoso, algo que sí logró hacerlo en La Ceiba sin ninguna novedad y con los ocho ocupantes sanos y salvos.
EMERGENCIA
Este hecho hizo que se movilizaran todas las unidades de emergencia que operan en el aeropuerto ceibeño, entre ellas la misma Aeronáutica Civil, Servicio de Extinción de Incendios de Golosón, hasta la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), junto con la Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos, bajo los protocolos normales para ese tipo de operaciones.
La avioneta logró retornar a La Ceiba a las 9:18 de la mañana. Según Cooper, la pericia que desplegó el capitán de la unidad de transporte aéreo le permitieron realizar la maniobra de forma perfecta. Dos de los pasajeros bajaron con visibles cuadros de nerviosismo y recibieron asistencia médica, mientras los demás retornaron de forma normal de la pesadilla.
Ahora serán los elementos del Departamento de Inspección de Aeronavegabilidad que harán la respectiva supervisión y revisión para determinar cuáles fueron las causas y por cuantos que llevaron a la explosión del motor. La avioneta era una Cessna 404 Titan.

EL DESPLIEGUE
El comandante Alexander Gómez, del Cuerpo de Bomberos, señaló que ellos fueron informados a las 9:09 que la avioneta presentaba problemas en uno de los motores que había cogido fuego y el otro no estaba trabajando de forma normal, ya que venía con poco combustible debido al percance.
Inicialmente se hablaba de un aterrizaje forzoso en las playas del municipio de El Porvenir, hasta donde los bomberos enviaron personal de rescate acuático e incluso elementos especialistas en primeros auxilios y extinción de incendios por si la avioneta no lograba llegar y le tocaba caer en las plantaciones de piña ubicadas entre El Porvenir y el aeropuerto Golosón.
“Logramos observar que la avioneta pasó por encima del cuartel y llevaba mucho humo el motor, inmediatamente le pedimos apoyo a los bomberos de La Ceiba que se lograron desplazar de forma inmediata. Gracias a Dios el capitán de la aeronave hizo un aterrizaje impecable y sin ningún problema”, contó el comandante Gómez.