La Secretaría de Seguridad alertó sobre bandas criminales transnacionales que secuestran personas en la ruta migratoria, para la trata de personas y tráfico de órganos.
La advertencia fue hecha en una conferencia de prensa, por el inspector general de la Policía Nacional, Orlin Cerrato; el director de la Policía Fronteriza, comisionado Julián Hernández, y el titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), subcomisionado Rommel Martínez.
La Policía Nacional se refirió al tema, ante el rumor de una nueva caravana de migrantes que ha sido convocada en las redes sociales para el próximo martes 15 de enero, por lo que otro grupo de compatriotas estaría dejando el país para ir en busca del “sueño americano”.
El inspector general de la Policía Nacional, Orlin Cerrato, lamentó que los hondureños que participan en movimientos migratorios irregulares se exponen a la trata de personas y al reclutamiento para integrar estructuras criminales.
Cerrato señaló que las movilizaciones irregulares de personas conllevan una serie de riesgos en el trayecto de su caminata.
“Se exponen a muchos peligros, entre ellos la trata de personas que tiene muchas formas de operar, van desde la explotación sexual comercial, tráfico de órganos, la mendicidad, la trata laboral, entre otros”, manifestó Cerrato.
El comisionado Cerrato indicó que, al migrar de forma irregular, los hondureños se exponen al rapto por parte de estructuras criminales, principalmente en países como México, donde son forzados a participar en actos ilícitos que ponen en riesgo hasta su propia vida.
Entre las estadísticas compartidas por las autoridades al cierre de 2018 se destaca la detención de 88 personas, 56 acusadas por el delito de tráfico de personas y 32 por el delito de trata de personas.
La salida de estas caravanas ha significado cuantiosas sumas de dinero para las estructuras criminales que se aprovechan de los migrantes, indicó.
CRIMEN ORGANIZADO
El titular de la Dirección Nacional de Servicios Especiales Fronterizos (DNSEF), comisionado Julián Hernández, explicó que se están duplicando esfuerzos regionales para combatir estos delitos y garantizar que la población no sea víctima de estas bandas criminales transnacionales.
Reveló que el tráfico de personas constituye la tercera fuente de ingresos que posee el crimen organizado y por tal razón “como Policía Nacional estamos fortaleciendo las fronteras con mecanismos de prevención y control en puntos fronterizos para contrarrestar y hacer frente al crimen común y organizado en la región”.
El 95 por ciento de las detenciones por trata de personas se hizo en los puntos fronterizos, ya que este es uno de los delitos menos visibles y en muchos casos ya se ha logrado comprobar cómo padres y madres intentan viajar con sus hijos, utilizando documentación falsa.
El titular de la DPI, subcomisionado Rommel Martínez, detalló que se está haciendo un arduo trabajo en conjunto con otros entes de seguridad, como la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), cuyo objetivo es desarticular las estructuras dedicadas a estos flagelos.
“Hemos dado captura a personas dedicadas al tráfico ilegal de órganos, actividad con fines comerciales que afecta a un gran número de personas que deciden emprender su paso a otros países”, aseguró.
Comentó que este nuevo año se continuarán afinando las estrategias de investigación que permitan disminuir los ilícitos en las fronteras.
“Estas estructuras ya se manejan a otro nivel de transnacionalidad y se están desgastando en virtud del perjuicio que provocan a aquellas personas que por necesidad o ingenuidad son parte como víctimas, aunque ellos no se sienten así”, concluyó Martínez.