Sabotaje a Pemex

México (EFE). El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó ayer el sexto sabotaje a ductos de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), acciones registradas en los últimos días, las cuales han agudizado el abasto de combustible a la ciudad de México y a otros diez estados del país.

A mitad de esta semana, para evitar el robo de combustible, conocido en México como huachicoleo, el mandatario implementó un cambio en el modelo de suministro de Pemex, que llevó a cerrar ductos y transportar el hidrocarburo por pipa (camión cisterna).

La modificación provocó problemas de abastecimiento, además del cierre de estaciones de servicios y compras de pánico que continuaron el domingo.

«Hay molestias y es natural. Se están haciendo filas en las gasolineras y la gente está preocupada y no deja de perderse tiempo», dijo López Obrador en el municipio de Chalco, Estado de México, donde presentó el programa Pensión para Adultos Mayores.

«Pero si me siguen apoyando y si tienen confianza de que esto se va a resolver, que lo vamos a resolver entre todos, nos vamos sentir muy satisfechos de haber acabado con el robo de combustible», agregó.