El gobierno por medio del Servicio de Aduanas y Rentas (SAR), está extorsionando a los contribuyentes al no aprobarles los documentos para que sigan operando; si tienen un ajuste que se está tramitando o una rectificación de sus declaraciones, etc.
etc., valiéndose de eso quieren que el contribuyente pague a “güevos” los ajustes que infundadamente hacen sus auditores y le dicen que pague y después pida su devolución para aprobarle las facturas para seguir operando.
Esos ajustes infundados le calculan multas, recargos e intereses y cuantas cosas más se inventan. Para cada rectificación o modificación o como se le quiera llamar, hay que pagar en el banco Lps. 200 lo que es imposible ya que lo que cae en el pozo jamás se lo devuelven y si por suerte lo hacen, no le pagan ningún interés, en cambio uno sí debe presentar también fotocopias que no son gratis, es por eso que nadie quiere invertir en nuestro país, ¿cómo crear nuevos empleos si aquí todo es cuesta arriba?, si no que le pregunten a la abogada Miriam Guzmán, y que se vanagloria que se están cumpliendo las metas de recaudación programadas; lo que no se dice es que parte de esas recaudaciones son a base de extorsión.
Extorsión no solo es lo que cobran los delincuentes, porque estos corren el riesgo de ir a la cárcel; pero los del gobierno solo usan la ley del más fuerte o sea “del garrote”.
Sé que si este artículo lo publican seré premiado por el Servicio de Aduanas de Rentas (SAR).
Hermann Manuel Reichle Vijil
Tegucigalpa, M.D.C.