Novedosas claves para mejorar la educación

Por: Noé Pineda Portillo
[email protected]

Es interesante lo que nos trae BBC Mundo sobre la labor que hacen ciertas organizaciones en América Latina en favor de la educación, con programas como “Enseñanza para todos” (Teach for all).  El autor del reporte Arturo Wallace, se hace al respecto cierta interrogante.  “¿Qué pasa cuando algunos de los jóvenes más prometedores de América Latina aceptan el reto de dar clases en algunos de los colegios más necesitados de la región?”. Esa es la pregunta a la que desde hace varios años están respondiendo organizaciones como Enseña Chile, Enseña México, Enseñá por Argentina y los demás países latinoamericanos involucrados en la red “Teach for all”. La red tiene presencia actualmente en 46 países de todo el mundo y en América Latina en países como Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay, Brasil, Chile, México, Argentina y Haití.

Hay cuatro  claves  que América Latina debe hacer para mejorar sus resultados, según el informe, en las pruebas de educación. Con ligeras variaciones, todos sus miembros trabajan para tratar de convencer a los jóvenes universitarios más talentosos de sus respectivos países,  que dediquen al menos un par de años a la enseñanza al salir de la universidad, para que den clases en los colegios menos favorecidos de la región. Estos son esfuerzos para que la educación sea el verdadero factor de desarrollo de un país.

Tales jóvenes universitarios talentosos que dediquen al menos un par de años a la enseñanza en colegios marginados, además de capacitación y un seguimiento permanente, garantizan a estos “profesores inesperados”, un estipendio mensual. El resultado es que muchos jóvenes que originalmente planeaban trabajar como banqueros, ingenieros, doctores o abogados terminan “enganchados” al mundo de la educación.

La recomendación es siempre “que la educación de calidad es tener los mejores maestros”. El buen maestro hace al buen alumno, y el mal en muchos países de América Latina es que se ha utilizado a los malos maestros para las zonas marginales y aún en los centros urbanos, cuando la política partidista se ha impuesto.

Por eso se establece como clave para mejorar la educación que “el problema no es el qué, sino quién”. No es el sistema en sí, sino quien trabaja en la educación de los educandos y en la comunidad.

Otra clave es: “Para mejorar no basta con inyectar dinero”. El problema no se soluciona únicamente inyectando recursos, pues la iniquidad tiene numerosas expresiones, así, un niño de una comunidad indígena marginada que recibe clases en un idioma que no entiende. Eso pasa por poner el énfasis en la capacitación de los docentes, pero también en la creación de condiciones para que puedan ejercer mejor su labor. Es necesario abrir la escuela a la comunidad.

Otra clave  de mejoramiento es: “Antes de hacer hay que conocer”.  Lo peor que se puede hacer es no contextualizar, no conocer el lugar donde se tiene que implementar las políticas, las ideas. Muchos ven ideas de otros lugares y las quieren aplicar para sí, sin pensar en la realidad que vive la gente. Es importante la labor de gestión para ayudar a la comunidad.

Por último, otra clave para mejorar la educación es: “Los estudiantes son valiosos agentes del cambio”. Ejemplo, el caso chileno. A gestión de uno de estos “profesores monitores”, Microsoft Chile a dar clases de matemáticas a estudiantes de los 13 a 17 años en una escuela ubicada en una localidad más o menos céntrica de Santiago, donde abundaban los jóvenes en situación de riesgo.

Hay mucho más para hablar de esto, pero lo bueno es que la idea se está poniendo en práctica y con las adaptaciones del caso, perfectamente se puede imitar.