Caen dos reclusos con radio transmisor y droga en el ano

Un recluso de la pandilla 18, Jonathan Exequiel Gómez, fue sorprendido con un radio «walkie talkie» y varias micromemorias escondidos dentro de su ano, los que pretendía introducir a las instalaciones de la cárcel de Ilama, departamento de Santa Bárbara, informó este jueves el subsecreterio de Seguridad, Luis Suazo.

Gómez es el tercer pandillero a quien se le descubre con objetos prohibidos en el interior del recto, ya que con el uso de rayos X, a otro marero se le detectó portando droga y cigarrillos dentro de la cavidad anal, y un día antes, a un pandillero le hallaron una granada de fragmentación que llevaba escondida en el ano.

“Los controles de seguridad que se han implentado e instalado en los centros penales del país, solo demuestran lo exitoso de esas medidas, las que han sido confirmadas con la detección de una granada en el cuerpo de un recluso, con la intención de introducirla a la cárcel de Ilama, Santa Bárbara, y con el descubrimiento de un aparato de comunicación que otro privado de libertad llevaba en el recto”, manifestó el viceministro de Seguridad, Luis Suazo.

CONTROLES EFECTIVOS

“Lo que hemos establecido es una serie de controles que dieron paso a que se detectara a esta persona con esa granada, y ayer mismo se detuvieron dos personas más que tenían en la misma porción de su cuerpo un radio «walkie talkie», varias memorias, y el otro llevaba droga y tabaco”, manifestó Suazo.

El funcionario añadió que, «este es un proceso normal, son capacidades que tiene ahora el Instituto Nacional Penitenciario para detectar la introducción de cosas ilícitas a los recintos carcelarios, así como todos pudimos ver en la radiografía de baja radiación que se toman, donde el privado de libertad llevaba la granada».

Al consultarle a Suazo si está fallando el sistema de seguridad, por el intento de ingresar artículos a las cárceles, respondió que lo que pasa es que en el lugar donde llevan las cosas, tendrían que hacer prácticamente revisiones invasivas en las calles, lo cual sería una violación a los derechos humanos y donde hay una línea muy delgada en este tema, pero con la tecnología adquirida, los privados de libertad ya no pueden introducir cosas escondidas en su cuerpo».

INVESTIGACIÓN

El funcionario añadió que el apoderado legal del recluso Magdaleno Meza, dijo que hay un plan para perjudicar a su representado, ya que esa granada era para usarla en su contra.

«No puedo decir que eso sea de esa manera, por eso hay una investigación por ese tema, lo que ha sido tradicional en las cárceles es que hagan sus grupos, tengan armas y otras cosas para defenderse un grupo del otro», apuntó Suazo.

A la vez, instó al togado a que si cuenta con las pruebas necesarias, que las presente en la Fiscalía para ayudar con la investigación.