Por: Carlos Medrano
Periodista
No estoy de acuerdo con las imposiciones de ninguna naturaleza, de las órdenes del rico en contra del pobre, del político en perjuicio de los más desposeídos, pero lastimosamente en Honduras no sucede nada sino es por la presión popular y la exigencia del imperio, entre otros actores.
Uno de los últimos tweets, de Chargé Heide Fulton, oficial account of Ambassador to Honduras, o como dirían en mi pueblo, la “presidentita” de Honduras, reza de la siguiente manera: “El gobierno de EE UU apoya la labor de la MACCIH en la lucha contra la corrupción. Instamos al Congreso Nacional a aprobar la ley de colaboración eficaz, como la que fue presentada ayer al gobierno. No más impunidad”.
Ese término “instamos”, quiere decir en lenguaje diplomático “ordenamos”, a que se apruebe una ley que ha sido impulsada por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH), y que por cierto ya tiene un dictamen favorable de la Corte Suprema de Justicia.
Por qué no se inicia a discutir y aprobar dicha ley en el Congreso Nacional si en esos discursos encendidos se mueren por el combate a la corrupción e impunidad.
Bueno es bien sencillo, se trata de continuar sin castigo, ya que muchos casos de corrupción quedaron, quedan y quedarán impunes por la imposibilidad de desarticular las redes criminales que operan en Honduras, ya que muchos participantes en actos irregulares no llegan ni a la cárcel, otros se llevan su pecado a la cárcel o a la tumba, sin explicar quiénes más fueron los actores materiales e intelectuales de dicho evento.
La ley de colaboración eficaz, ha funcionado en Perú en el caso Fujimori-Montesinos; en el caso la Línea, en Guatemala; en el caso Rosenberg, en Guatemala y está teniendo éxito en Brasil, mediante el caso “Lava Jato”.
Dicha propuesta legal dará oportunidad para que cualquier ciudadano pueda denunciar cualquier hecho delictivo sin enfrentar represalias, en otras palabras que una persona que esté dentro de una estructura criminal pueda aportar información que permita conocer cómo opera esta organización, quiénes son sus integrantes, dónde está su dinero y al final llegar a los cabecillas.
Durante la entrega el vocero de la MACCIH destacó: “esta es una muy buena herramienta, fruto del trabajo en equipo entre el Estado y la Misión, que puede ser de mucha ayuda para el cometido y el mandato que nos entrega el convenio”.
Se espera que en los próximos días la Unidad Gubernamental prosiga con el trámite formal, para que finalmente el proyecto sea presentado al Congreso Nacional.