InSight Crime: Robo de combustible en Honduras encuentra nuevas medidas contra una vieja práctica

El sitio especializado InSight Crime publicó un informe sobre el robo de combustible en Honduras que detalla ha sido una fuente de ingresos confiable para las pandillas durante años.

El informe destaca que la recuperación de 50.000 litros de combustible hurtado en la ciudad de Puerto Cortés, puede llevar a las autoridades a asestar un golpe definitivo a esta actividad.

La unidad de operaciones especiales de la Fiscalía General de Honduras abrió una investigación, luego del decomiso, avaluado en alrededor de US$122.600.

Hace tres años ya se había abierto un caso con la Fiscalía contra el Crimen Organizado de Honduras, pero nunca se investigó.

Ahora, armada con nueva evidencia, la unidad  de operaciones especiales está renovando sus intentos de frenar un delito que alguna vez se pensó que había quedado bajo el control de unos pocos operadores, pero que ha crecido hasta representar un ingreso lucrativo para las pandillas.

Mucha parte del robo de combustible en Puerto Cortés se concentra en la 8 Avenida, una arteria vital que conecta la refinería local con las principales vías de la ciudad. Durante el trayecto, los ladrones, conocidos como “lateros”, “ordeñarán” los camiones extrayendo pequeñas cantidades de combustible, aun con los camiones en movimiento. También robaban combustible para barcos y otros derivados que salían de la refinería.

El combustible robado se almacenaba en barrios aledaños, como Los Mangos y Campo Rojo, donde se recuperaron los 50.000 litros.

El subcomisionado de policía Marlon Miranda declaró que aunque la policía tenía noticia de esa práctica durante años, había sido difícil procesar a cualquier detenido por la falta de denuncias o cargos por parte de los afectados.

Y es probable que los conductores de los camiones trabajen en alianza con estas pandillas, lo que reduce la posibilidad de que se formulen denuncias.

Análisis de InSight Crime

Aunque México ha acaparado los titulares de prensa últimamente por su actual ofensiva contra el robo desenfrenado de combustible, este caso en Honduras muestra que los grupos criminales en Latinoamérica siguen beneficiándose de esta fuente de ingresos ilícitos.

Aunque dicho robo se ha concentrado generalmente en países que son grandes productores de petróleo, como México, Colombia y Venezuela, los países centroamericanos más pequeños son cada vez más víctimas de dicha práctica.

Erradicar el robo de combustible es increíblemente difícil, dada la innumerable cantidad de formas como puede efectuarse. En Costa Rica, se han contado millones de dólares en pérdidas por el ordeño ilegal de oleoductos.

En Honduras, donde los avances en seguridad parecen ser muy tenues, es diciente ver a los ladrones de gas ingresar en camiones a las refinerías y extraer la gasolina de los camiones cisternas que salen.

El anuncio de una investigación a fondo sobre el robo de combustible y la participación de fiscales, policía y ejército en esta última operación despierta la esperanza de que el gobierno finalmente tome medidas reales.

Y con el aumento indiscriminado de los precios de combustibles a comienzos de 2019 en Honduras, se requieren medidas urgentes ante el temor de que la demanda de combustible ilegal también aumente en consecuencia.