Aplicaciones diabólicas abren las puertas al mal (Video)

Maltrato y abuso infantil es lo que ha delatado, hasta el momento, el cuerpo de la quinceañera Angie Dariela Estrada, de quien sus familiares argumentaron el pasado jueves que habría muerto tras haber estado poseída por un demonio, luego de haber jugado la güija, desde el teléfono celular, con un grupo de amigos en el barrio Los Arcos, en Danlí.

Según algunos familiares, la joven era desde hace varias semanas atormentada por espíritus inmundos, que habrían encontrado en el cuerpo de la muchacha un lugar en donde habitar.

Por esa razón, fue vista y captada en video, cuando se movía impacientemente en estado adormitado sobre su cama. Se logra apreciar que sus piernas las doblaba y movía como si estuviese sintiendo algún dolor indescifrable, para sus seres queridos.

Si bien, en la autopsia los médicos no logran todavía descifrar oficialmente la causa y manera de muerte y el caso se documentó como “en estudio”, los primeros hallazgos determinaron que la niña podría haber sido víctima de terceros, debido a los golpes o “moretes” que tenía en sus piernas, brazos y otras partes del cuerpo.

Incluso, se conoció que el caso amerita no solo una investigación común, recogida por la Fiscalía Especial de la Niñez en el Ministerio Público (MP); sino una indagatoria a nivel científico, que determine causas de enfermedad mental, por lo que se solicitaron los expedientes clínicos de la muchacha, que hoy están siendo revisados por los forenses.

Angie Dariela Estrada murió el jueves pasado ante el asombro de amigos y familiares quienes aseguran era una adolescente con una vida normal y sin problemas.

“¡DECÍ LA VERDAD, BERNY!”

Segun el padrastro, Carlos Roberto Oliva, Angie tuvo un cambio radical hace unas semanas, dejó de comer y sin poder hablar por al menos 15 días, después murió.

Empezó el lunes (de la semana pasada), en el colegio, día después comenzó a actuar diferente, ya el viernes le pregunté a la mamá dónde estaba Angie y me dijo que estaba acostada, sin saber qué le pasaba. Era el sábado y nada que podía hablar, la llevamos al doctor y dijo que no tenía nada, nos regresamos a la casa. El doctor dijo que ella estaba sanita y llegaron pastores a orar por ella.

“Era un sofoco que se tenía ella que nosotros no la podíamos detener. Era como desesperación, como de tirarse de cualquier cosa. Se subió a un ropero y se quería tirar. Nosotros la bajamos y tenía una fuerza como criminal, se nos soltaba. Digo yo que era el demonio”, declaró el padrastro, quien junto a otros familiares escarbaban la tumba en Jardínes de Paz La Sabana, donde fue sepultada.

Según el padrastro, la joven días antes de su muerte exteriorizaba: “¡Decí la verdad, Berny”, refiriendose a uno de los amigos, con quien participó en el juego diabólico y que tenían descargado en su teléfono celular, que él tuvo que quemar, porque supuestamente en la familia tenían temor de lo que la joven habría descargado en el aparato el APP.

Angie le dijo a los miembros de la iglesia que quería decirles algo, que necesitaba ayuda y también oración. La familia solo supo que había descargado la aplicación de la güija”.

“Yo le pregunté si alguien le había hecho algo en el colegio, si la amenazaron o alguien quizo abusar de ella y me dijo que no y me lo juró, que ningun amigo la había tocado y le pedí el teléfono y me lo dió y lo revisé, pero no tenía nada, la demás gente me dijo que le quemara ese teléfono y se lo quemé”.

Pero, esta versión no fue del todo clara para los fiscales que hoy conocen el caso, por lo que fue emitida una citación de los miembros familiares y al menos ocho amigos de la muchacha para conocer a detalle el caso.

Se conoció sobre este expediente del MP, que continua en etapa investigativa ante la falta de claridad y premura con la que habían actuado antes de que la joven fuese sepultada.

“Yo le daba un cuaderno y un lápiz para saber lo que tenía, pero decía que se le olvidaba todo, despues ella me dijo que me quería decir algo, supuestamente ella tenía novio. Nadie sabía, ni la mamá y eso me lo contó a mi en secreto y fue lo único que me contó”.

“Le pregunté si había jugado algo y le fuí a preguntar a ese muchacho y me dijo que no habían hecho nada, pero dicen que son un grupito y Angie confesó después a su mamá, que había jugado la tabla güija”.

El historial médico de la joven fue ordenado por la Fiscalía con el fin de comprobar una omisión de cuidados o algún delito, porque tenía señales de abuso.

¿DESCARGÓ UNA MALDICIÓN?

Si bien existe escepticismo de los responsables en la parte judicial sobre este caso y ante las evidencias físicas en el cuerpo de la menor, que deberían de esclarecer lo más pronto posible, es una realidad hoy en día, que mediante aplicaciones digitales (Apps) cualquier persona puede tener acceso a juegos diabólicos o con los que se suele esparcir conocimientos y usos sobre la hechicería, esoterismo y magia negra.

El juego de “la tabla ouija o güija”, consiste en una superficie de madera impresa con letras y números, las palabras Sí y No de izquierda a derecha; un sol y una luna, un Hola y Adiós. Este tablero es un puntero que puede moverse para que las preguntas puedan ser respondidas por “alguien” del más allá. La versión digital es igual a la material.

Son decenas de juegos peligrosos de fácil acceso que peuden ser bajados como aplicaciones de teléfonos celulares, sin que los padres logren detectar el contenido.

El tablero de la güija es descrito por muchas personas como un portal espiritual, con mucho peligro porque con este juego se hace contacto con personas ya fallecidas y así ha sido desde 1920.

Hoy en día todavía se usa mucho por personas adultas y jóvenes, pero recientemente los adolescentes y niños debido a la modernidad y accesos a las redes sociales y teléfonos inteligentes se ven tentados en descargar la peligrosa aplicación, que es la réplica del juego de esoterismo usado hasta por los “brujos”.

Según Carlos Roberto Oliva, comentó que con quien más hablaba Angie era con él y recuerda, con nostalgia, que fue una dura lucha todos los días por rescatarla de las garras de los demonios, a pesar de las oraciones de los miembros de la iglesia. No volvió a comer por varios días y falleció a las 4:00 am.

“Yo nunca había visto eso y le digo a los jóvenes que se arrepientan”.

La omision de cuidados en muertes de menores es más común de lo que se registra, en las autopsias es cuando se reflejan hallazgos que botan versiones de supuestas causas de muertes.

MURIÓ EN LA IGLESIA

Mientras tanto, miembros de la iglesia Movimiento Evangélico Pentecostes, quienes vieron a la quinceañera, recordaron los gritos y alaridos que hacia Angie y adentro de la iglesia comenzaron a interceder a Dios en contra de lo que suponían se trataba de posesion de demonios.

“Ella venía enloquecida, solamente hacía gestos con sus manitos. Estaba descontrolada, supimos que estaba poseída y la Biblia lo dice, que nuestra lucha es contra principados y potestades y gobernadores de las tinieblas, que se mueven en las regiones celestes, en las huestes espirituales de maldad, nosotros pues apoyamos a sus padres y nos hicimos cargo les dijimos que solamente oraríamos, recordó Marco Antonio Gutiérrez, pastor de la iglesia, quien dijo estar consternado con el caso.

“Hicimos lo que pudimos hacer, ella falleció en la iglesia a eso de las 3:40 de la mañana y como a las 2:00 se le dió el último traguito de agua para que ella se pudiera restablecer, pero estamos atónitos porque no es fácil, los demonios se fueron en el nombre de Jesús solamente nos quedamos esperando de que ella volviera en sí por la debilidad de su cuerpo y estuvo sin comer, se golpeaba y la agarrabamos entre cuatro personas para poderla sostener porque cuando una persona está poseida son la fuerza de los demonios”, relató.

Si bien estas señales son las que se pudieron plasmar en la mesa de autopsia, algunos expertos sostienen que también pudo haberse tratado de una enfermedad mental, misma que se habría detonado de una práctica de ese juego por lo que la omisión de cuidados por parte de la madre también es objeto de investigación.

La falta de acción en casos de supuestas enfermedades mentales o trastornos psiquiátricos, conlleva al fomento de creer versiones espirituales, según psiquiatras.

Mientras el caso continua sin esclarecerse de si fueron supuestos demonios, terceros sean amigos o familaires o una enfermedad mental no tratada a tiempo, Gutiérrez también advirtió a la juventud sobre “las puertas del mal” que pueden abrir y la facilidad con la que los espíritus pueden acudir a ellos.

“Son espíritus de muerte, satánicos diabólicos, Satanás tiene sus seguidores y ellos entran cuando se les abre las puertas y se les cede espacio, hay que temer a Dios, el cuepor lo puede tomar el enemigo, pero la alma no la puede matar Angie es una experiencia más, los padres la trajeron al lugar indicado que era la iglesia, su alma está en paz, hay que buscar a Cristo. Ella le aceptó y tuvo la oportunidad de gozarse en el Señor”, aseguró.

Los miembros de la comunidad cristiana hicieron un llamado a todos los padres de familia, a que tengan cuidado con los teléfonos de sus hijos, pues hay aplicaciones malignas o dibólicas, que están abriendo las puertas al mal, y este es un claro ejemplo.

“Revisen los teléfonos de sus hijos y atiéndanlos, pueden estar jugando con un demonio, llevarlo a su hogar y ustedes no se dan cuenta por el descuido que les tienen”, dijo una de las pastoras que estuvo pendiente del caso.