Sondeos, amenazas y venganzas

Por Boris Zelaya Rubí

¿Quiere buscar la candidatura de su partido? “Tome el mando inmediatamente. Coordine a los ambiciosos, controle a los acelerados, acalambre a los disidentes, castigue a los infieles, dirija a los bufones, destierre a los honrados, aliente a los chismosos, organice a los intrigantes y supervise a los que recogen el óbolo de los mecenas”.

¿Por qué las candidaturas tempraneras? Es la pregunta que se hace el pueblo hondureño. Los aspirantes cuyo sueldo sale de las arcas del Estado o mejor dicho de nuestros impuestos, no pueden hacer campaña política a su favor, ni siquiera los fines de semana, porque su salario como representantes del pueblo se les reconoce por todos los días y estarían cometiendo un acto de corrupción. ¿Por qué no renuncian? Saben por experiencia que en política ningún correligionario se desplaza de sus aldeas a las plazas si no le proporcionan transporte, comida y de repente algunas monedas controladas por medio de “libretas”. El dinero que como ya es harto conocido por la población, jamás sale de las bolsas de los candidatos o aspirantes ¿entonces? ¿Serán padrinazgos internos o externos?

Por ahora la población anhela urgentemente gozar de seguridad y que el producto de sus esfuerzos por obtener el pan de cada día, no les sea arrebatado por los malvivientes (extorsionadores y asaltantes). Los activistas “pagados” están que retozan del gusto, pues no saben más que “arrear” la gente para que hagan bulto y aplaudan. Si estos movimientos tempraneros obedecen a alguna estrategia para demostrar a los países “cooperantes” y a lo interno que el pueblo desea la democracia, no el socialismo del siglo XXI que es repudiado y nunca será apoyado, es muy buena táctica.

La nueva tendencia de algunos principiantes, es creer que con actos de violencia y descalificación a cualquier contrario a su ideología, captarán la simpatía y los votos del pueblo. Insultar de asesinos y corruptos es una práctica desesperada, ante la falta de argumentos para llamar la atención, según ellos esas posturas “mareras” son de valientes, aun corriendo el peligro de una querella legal y después salir de los juzgados con temblores y la “cola entre las patas”, como ha sucedido recientemente.

Entre los que se mueren por adelantar las elecciones internas, se encuentran algunos, que aun sin tener la mínima oportunidad de salir electos y nunca haber sido señalados legalmente por los organismos contralores del Estado, no es desconocido para nadie de dónde provienen sus fortunas y necesitan resultados para negociar y tener protección. En cuanto a la formación profesional como decía un famoso actor mexicano: ¡no tiene la menor importancia! Y claro después del tal “Mel” a cualquiera le entran los deseos de manejar el país, si para eso haber cursado la primaria y algunos estudios básicos, es suficiente.

Los “pobres” empresarios que siempre les apuestan a los “caballos” de todos los colores, tendrán que hacer un mayor sacrificio, pues siempre han contribuido con la democracia, aunque después se cobren con creces.

De ser inevitable la descabellada idea de anticipar las elecciones internas, se deben buscar controles para evitar a los “gánsteres” políticos, que son expertos en enviar dinero en medio de las tortillas con frijoles (burras) a los escrutadores, para que les sumen votos y eliminen los de otros que no son de su agrado, los mañosos con doctorados en fraude deben ser vigilados y si queremos que el pueblo no hable de imposiciones, tienen que crearse penas y anulaciones de los que se atrevan a volver a las “triquiñuelas” del pasado.

Al presidente del Comité Central le sugerimos que si se adelantan las justas electorales internas, tenga mucho cuidado con los “quinta columnas” que desean dividir a nuestro instituto político y desviar la atención porque la justicia ¡les anda machucando los talones! ¿O estarán haciendo sondeos con otros propósitos, amenazando con anticipar elecciones, con sed de venganza, apoyando el resurgimiento de movimientos políticos en extinción, con el ánimo de negociar cuota de poder?

De rodillas solo para orar a Dios.