Los científicos pensaban que el asteroide Bennu tenía zonas amplias aptas para la tarea. Pero una sonda espacial que la está orbitando reveló que la superficie está cubierta de enormes piedras y no hay lugares donde tomar muestras.
En un trabajo publicado el martes en la revista Nature, los científicos dijeron que tratarán de echar una mirada a zonas que podrían ser aptas, pero que tomar muestras de ellas significa “un reto importante”.
La sonda, llamada Osiris-Rex, debía regresar a Tierra con muestras para su estudio.
El pequeño asteroide se encuentra a 110 millones de kilómetros de la Tierra. (AP)