Tele-educación y tele-trabajo (8)

Por Jorge Roberto Maradiaga

Doctor en Derecho Mercantil, catedrático universitario
y especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial

No cabe la menor duda que trabajo en Internet, ha adquirido un dimensionamiento altamente significativo en el contexto global. Quienes tienen trabajo pueden ahora mejorar su posición intentando tele-trabajar a través de Internet. Quienes no lo tienen verán que es posible encontrarlo vía Internet. Existen en la WWW toda clase de servidores que brindan información de bolsas de trabajo, o lugares donde dejar un currículum, y en los newsgroup hay sitios de oferta y demanda de trabajo.

¿Y cómo conseguir trabajo? Conseguir trabajo es un problema mundial, pero para quienes pueden manejar una computadora, Internet ofrece muchas posibilidades. Además, esa búsqueda, para quien tiene una cuenta con un proveedor de Internet, es gratuita. La comunicación con quienes ofrecen trabajo, o lo buscan, se efectúa mediante correo electrónico. La manera más rápida y simple de encontrar los servidores de la red que ofrecen, o buscan trabajo, es utilizar alguna herramienta de búsqueda, Yahoo, Alta Vista, etc. escribiendo en el lugar correspondiente la palabra trabajo (en español), travail (francés), jobs (inglés) y lavoro en italiano. También puede escribir: bolsa de trabajo, o teletrabajo, o tele-trabajador, o telework, o ciber-worker, o bien el nombre de una empresa en particular.

Es recomendable preparar un currículum en un procesador de texto para archivarlo como texto DOS (ASCII). Este archivo podrá después mandarse por e-mail a los posibles empleadores cada vez que lo soliciten. Este método proporciona además coherencia. Por un lado, no es fácil preparar un texto con los datos necesarios de un momento para otro, pues siempre se omite o se olvida algo. Además, nunca se sabe si la información proporcionada no se comprueba con otras empresas como método de seguridad, respecto de quien busca ocupación. La conversión del texto en ASCII permite reducir el tamaño del archivo en memoria, lo que redunda en beneficio de quien lo recibe. No es de olvidar que por correo electrónico puede mandarse todo tipo de información.

Es casi seguro que el empleador solicitará una fotografía de la persona que ha de emplear, para lo cual convendrá tener archivada una foto en color. Cuando una empresa ha respondido al requerimiento de trabajo, por haber encontrado aceptable el perfil del currículum enviado, habrá que establecer la comunicación del caso, para concertar qué beneficio obtendrás y cuál será el compromiso laboral. En toda relación comercial responsable, en primer lugar hay que identificar a las partes intervinientes en la misma y a sus legítimos intereses. Todo el que interviene en una operación persigue algún objetivo que debe ser claramente expuesto y que, de ser aceptado por las partes, debe luego garantizarse su cumplimiento.

En función de la dinámica del sistema se insiste en el asesoramiento. Ello porque es posible que a quien busca trabajar a través de Internet le surjan dudas operativas, concretas. A tal efecto, y si uno no quiere moverse de su casa hasta alguna empresa dedicada a brindar servicios para colocarse en Internet, existen en Internet servicios de asesoramiento en emprendimientos laborales tales como: ¿Cómo poner en marcha su negocio? Además, existen grupos de asesoría y consultoras en la Web, a quienes se puede recurrir gratis para algunas consultas. Muchos de estos proyectos se orientan a la creación en la red de una súper-gestoría comercial y laboral. De hecho, muchos espacios en Internet ya divulgan y gestionan contactos para diversos proyectos.

Desde un punto de vista práctico, se plantean: dificultades en la implementación del teletrabajo. El mercado laboral es aún demasiado rígido y poco flexible, lo cual no favorece al teletrabajo, sino que hace de su implementación concreta un proceso lento y lleno de incertidumbre. El cambio laboral provocado por el nuevo sistema no solo desemboca en cambios en el ritmo de vida del trabajador, sino que se traduce en desarraigos masivos, en la exclusión del mercado laboral tradicional de grandes masas de trabajadores sin “flexibilidad digital”. Antes de la aparición del teletrabajo la palabra multinacional o corporación equivalía a “grande”, pero con la creciente digitalización surgen las empresas multinacionales compuestas por solo unas 10 personas. Ahora se necesitan 3 personas para empresas que antes requerían más de un centenar de empleados.

Pero igual que una multinacional ya no equivale a “grande”, tampoco país de avanzada equivale ya a “levantar una industria costosa”. El futuro es la información y la esencia del desarrollo está dada por el poder del cerebro. Para el trabajador tradicional, existe una mentalidad muy arraigada, según la cual “hay que ir” al lugar de trabajo, pues le gusta sentirse arropado por la empresa: horario fijo, sueldo fijo y rutina de tareas para toda la vida. Existe mucha resistencia al cambio, aún cuando sea para bien de un trabajador. Hoy la adaptabilidad y la capacidad para aprender cosas nuevas, son las virtudes más valiosas.

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