Como quiera que mi conducta la respaldaban mis limpios antecedentes, y según se ve las órdenes de mis Superiores, circuló la especie vil que las Compañías me habían comprado. Por esto, uno de mis amigos íntimos, el Doctor don Manuel J. Vargas, se dirigió a ellas requiriéndolas sobre el particular.
He aquí sus respuestas:
LA DE LA CORTES DEVELOPMET COMPANY
“Puerto Cortés, junio 29 de 1925.
Sr. Dr. Manuel J. Vargas.
San Pedro Sula.
MUY SEÑOR NUESTRO:
Se ha recibido en esta oficina su atenta de fecha 4 de marzo, en la cual se sirve Ud. preguntarnos sobre la conducta del señor General don Francisco Martínez Funes en el asunto de la última huelga de trabajadores que esta Compañia confrontó en el sector de La Lima, principalmente, durante el mes de marzo de este año. Además, nos dice Ud. si al referido General se le ha dado algún dinero por la asistencia prestada en esa ocasión, en pro de la seguridad de las propiedades de la Empresa.
No es grato asegurarle que la conducta del General Martínez Funes fue absolutamente correcta, porque se concretó, como era de esperarse de un funcionario honorable con él, en nombre del Gobierno, a proteger, dentro de ley, las propiedades de la Compañía, sin dejar de buscar soluciones justas a las demandas de los huelguistas, a las que dimos completa satisfacción, exceptuando el alza del salario, que, por la baja del azúcar y las pérdidas inmensas que confrontamos, no nos era permitido atender. En cuanto a ofrecer dinero al General Martínez Funes por las medidas que tomó entonces, es para la Compañía penoso referirse a él, pues nos acostumbramos en ningún caso emplear procedimientos de esta índole, sino que siempre pedimos a los representantes del Gobierno las medidas protectoras a que tenemos derecho cuando nos encontramos amenazados.
Somos de Ud. afmos. attos.
Sub-Gerente
LA DE LA TELE Y TRUXILLO RAILROAD COMANY
Tela, 14 de Mayo de 1925
Sr. Dr. Manuel J. Vargas
San Pedro Sula.
Muy estimado señor:
he recibido la atenta circular de Ud. fecha cuatro del corriente, en que dice, que enemigos gratuitos del General F. Martínez Funes han lanzado contra él la especie de que habiendo de recibido dinero de las Compañías fruteras de esta Costa Norte, abandonó a los huelguistas en sus demandas y pide por último que se le diga si es verdad o mentira tal afirmación.
En atención a sus deseos, contesto a Ud. con franqueza, que ni la “Tela” ni la “Truxillo Railroad Company” han pagado al Sr. Gral. Martínez Funes dinero alguno y otra cosa que lo represente, en ningún tiempo y por ningún concepto, pues los servicios que prestó con ocasión de la huelga que se inició en esta Costa en marzo último, fueron en favor del Gobierno, a quien sirve con significativa hombría de bien y en beneficio de los trabajadores. Las Compañías tienen sin embargo, que agradecer al señor Martínez Funes su desinterés y buen tino que usó en la solución del problema obrero. Con toda consideración, soy de Ud. muy atto. Y S.S.
R.H. GOODEL”.
LA DE LA STANDAR FRUTY
STEAMSHIP COMPANY
La Ceiba, mayo 11 de 1925
Sr. Dr. Don Manuel. Vargas.
San Pedro Sula.
Muy estimado señor:
Contestado su carta fecha 2 del corriente, tenemos, el honor de manifestar a Ud. que el señor Gral. Francisco Martínez Funes no ha solicitado suma de dinero alguna de esta Compañía, ni se le ha remunerado en ningún sentido, por sus gestiones durante la recién pasada huelga de trabajadores. Durante su corta estancia en Montecristo tuvimos la pena de que no nos aceptó ni el improvisado almuerzo que para él y sus acompañantes mandamos a preparar.
El Gral. Martínez Funes vino autorizado por el Ejecutivo, con el objeto de cerciorarse de parte de quién estaba la razón y la justicia, lo cual hizo con imparcialidad después de examinar, discutir y deliberar largamente sobre datos y documentos que expusimos los cuales están a la orden de cualquiera persona que desee examinarlos.
Esta Compañía no ve la razón de imputación tan falsa y carente de fundamento, en un asunto que ni la honorabilidad del Gral. Martínez Funes, ni la delicadeza de esta Gerencia, permitirán tratar a base de dineros la venta de gestiones, cuyo único objeto era la de una decisión de sentido común y de justicia. Esto no es nuevo, cada vez que cualquiera Compañía ha tenido dificultades de igual género, los funcionarios públicos que por comisión del Gobierno han intervenido con su amistosa gestión, han sido acusados de haberse “vendido”, estribillo del que se valen los miserables explotadores de los ignorantes operarios cuando salen fallidos en sus injustas y estúpidas pretensiones.
Puede Ud. hacer de la presente el uso que desee en materia de publicidad.
Con toda consideración quedamos,
Atentos y seguros servidores.
STANDARD FRUIT & SS. Co.
H.D. Scott”.
FUENTE: MARIO B. ARGUETA,
BANANOS Y POLITICA, ED.
UNIVERSITARIA 1989.